El Unzué, un emblema de Mar del Plata: de asilo e historias paranormales a planes de convertirse en un shopping

Mar del Plata, ciudad emblemática para el turismo en la temporada del verano, ya tiene 150 años. Fundada el 10 de febrero de 1874, “La Feliz” es una de las pocas ciudades que puede decir que se transformó a la par de la evolución social, cultural y arquitectónica de Argentina.
Su existencia se la debe a Patricio Peralta Ramos, fundador, y al vasco francés Pedro Luro, quien tuvo la idea de convertirlo en un balneario. Primero haciéndose cargo del saladero, en 1877, y más tarde dándole un nuevo impulso a la agricultura de la región. Si bien no todos los edificios de aquella primera época de esplendor sobreviven, hay uno en la entrada que llama la atención de todos y que lucha por no desaparecer: Asilo Unzué.
Con más de 100 años, este lugar que hoy se lo ve en ruinas frente al mar, fue y es un emblema donde no faltan ni las historias paranormales. Impacta con su forma de H, dos pisos y su cúpula piramidal de 10 metros de diámetro, invitándote a adentrarte en una historia de túneles secretos y misterios.

Historia del Asilo Unzué
Declarado Monumento Histórico Nacional en 1997, todo comenzó en 1910 cuando las hermanas Concepción Unzué de Casares y María de los Remedios Unzué de Alvear ordenaron construir el edificio -en memoria de su padre Saturnino Unzué- para donarlo al año siguiente al estado nacional.
También podría interesarte
En sus inicios funcionó como asilo de huérfanas, generando mitos que las décadas no pudieron acallar. Se dice que por esas paredes pasaron muchas hijas de familias de la alta sociedad, llegaban embarazadas para ocultar su estado cuando se trataba de niños “no buscados”. Al nacer, se transformaban en los huérfanos del lugar.

Su arquitectura sin duda impacta: en el interior tiene revestimientos de mármoles procedentes de Italia, Etiopía y Turquía. El Pantocrátor está inspirado en el de la Catedral de Santa Sofía de Estambul y cuenta con un oratorio que fue declarado Monumento Histórico Nacional incluso antes de que todo el edificio lo fuera.

La leyenda de los túneles
Una de las historias más populares habla de que el lugar cuenta con una red de pasadizos secretos conformada por túneles. Algunos creen que el túnel es solo uno y que son 1100 metros que conectan al asilo con la cripta de la capilla Santa Cecilia.

Víctor Recanatesi, director del Unzué de 2009 a 2015, habló con La Capital de Mar del Plata sobre su experiencia: “Conozco la intimidad material de este emblemático sitio de la ciudad, desde la última cúpula de la cruz hasta sus interminables corredores y pasillos, sus dependencias y los sótanos de la calle Santa Cruz que ocupan un espacio de más de 200 metros cuadrados”.
“Decenas de veces bajé para recorrer estas construcciones subterráneas, antes y durante su apuntalamiento. Túneles nunca vi, solo una llamativa arcada en la pared que está por debajo del nivel de la calle Santa Cruz entre España y Jujuy. Por la conformación del suelo pedroso, considero improbable la existencia de túneles o pasadizos importantes”, agregó.

Respecto a experiencias “paranormales” relató: “Una curiosidad que me llevó a intervenir. En uno de mis recorridos del lugar, percibo en la penumbra de un rincón dos estatuillas, una virgencita de pie y San Roque con su perro. Me sobresalté porque a los tres le faltaba la cabeza. Se decidió consultar con un religioso y días después bajamos con él e inspeccionó las piezas. No advirtió que hubiese sido un lugar de rituales extraños, ninguna traza de velas ni algo que habría dado a pensar que así lo fuera. Y así quedó cerrado el hecho”.
Unzué, ¿será un shopping?
La iniciativa, planteada durante la última sesión de la Comisión de Salud del Concejo Deliberante, se conoció en el marco de la discusión de un proyecto de Unión por la Patria para destinar parte del predio a dependencias municipales vinculadas a Niñez, Discapacidad y Salud Mental.

El lugar quedó en desuso con los años, hasta 2005, que comenzaron las tareas para recuperar el edificio. Pero hoy se encuentra inactivo desde 2023, cuando dejó de funcionar como Centro de Referencia del ex Ministerio de Desarrollo Social. Desde entonces, atraviesa un marcado deterioro, evidenciado en la falta de mantenimiento y en el derrumbe parcial de su histórica capilla.

La propuesta generó sorpresa en el recinto, dado que se trataba de una comisión de Salud y no de Planeamiento Urbano. Sin embargo, abrió nuevamente la discusión sobre qué destino debe tener un edificio que forma parte del patrimonio marplatense, pero que lleva casi dos años en estado de abandono.