La mítica Ruta 40 nace en un rincón mágico de la Patagonia: un destino que deslumbra en el sur argentino

Se trata de un espacio remoto y sereno, donde cada rincón parece sacado de una postal y los paisajes invitan a recorrerlos sin prisa, disfrutando de la calma y la inmensidad.

Ruta 40. Foto: NA.
Ruta 40. Foto: NA.

La Patagonia deslumbra con su belleza, sus colores que cambian según la luz y esa sensación de libertad absoluta que solo se experimenta en el sur. Cada rincón parece pensado para sorprender, con paisajes que invitan a detenerse y contemplar en calma.

En este escenario se encuentra un lugar extremo donde la estepa se encuentra con el océano Atlántico, dejando huellas visibles de la historia. Se trata de un espacio remoto y sereno, lleno de postales que invitan a descubrirlo sin prisa.

El kilómetro cero más austral con paisajes de ensueño

Cabo Vírgenes, situado en el extremo sur continental de la provincia de Santa Cruz, es uno de los puntos más australes del país. En este lugar, el Atlántico se encuentra con la inmensidad de la estepa patagónica.

Cabo Vírgenes, Santa Cruz. Foto: Instagram @carlosyanicelli

En los alrededores se pueden visitar estancias históricas de la estepa, sectores costeros ideales para observar fauna marina y lugares como Punta Dungeness, cercana al límite con Chile. La zona permite combinar naturaleza, aventura y recorridos escénicos.

Cabo Vírgenes forma parte de la Reserva Natural Provincial Cabo Vírgenes, que protege una de las colonias de pingüinos de Magallanes más importantes del país. Durante la temporada, miles de estas aves conviven en la costa, brindando a los visitantes una experiencia única.

El faro, construido a comienzos del siglo XX, se mantiene como un emblema del lugar. Su silueta domina el paisaje y recuerda la función que tuvo para orientar a los barcos que se dirigían al Estrecho de Magallanes. Hoy en día, es uno de los sitios más fotografiados del cabo.

Cabo Vírgenes, un destino de ensueño donde nace la mítica Ruta 40

Además, en este lugar se encuentra el kilómetro cero de la mítica Ruta Nacional 40, el punto desde donde comienza un recorrido que atraviesa el país de sur a norte a lo largo de más de cinco mil kilómetros, convirtiéndose en un símbolo para viajeros y aventureros.

Cabo Vírgenes, el lugar donde comienza la Ruta 40. Foto: NA.
Cabo Vírgenes, el lugar donde comienza la Ruta 40. Foto: NA.

No muy lejos del faro, el Cementerio de Náufragos ofrece un espacio cargado de historia, recordando las tragedias marítimas que ocurrieron en estas aguas australes. Es un sitio sencillo, pero profundamente evocador.

El Museo de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, gestionado por la universidad, permite recorrer la historia humana, la fauna y la geografía del lugar, siendo una parada recomendada para quienes desean conocer más sobre este rincón santacruceño.

Cabo Vírgenes, Santa Cruz. Foto: Instagram @carlosyanicelli

A pocos kilómetros, Punta Dungeness ofrece un mirador estratégico desde donde se aprecia la entrada al Estrecho de Magallanes. Su amplitud y su sensación de inmensidad lo convierten en uno de los paisajes más impactantes de la región.

Cerca del cabo funciona también la confitería más austral del país, un lugar ideal para descansar, probar sabores locales y contemplar el paisaje extremo que define la identidad de la zona.

Cabo Vírgenes, Santa Cruz. Foto: Instagram @carlosyanicelli

El clima puede cambiar rápidamente, por lo que se recomienda llevar abrigo, agua y alimentos. La señal telefónica es limitada y el viento suele ser intenso. Respetar la señalización, mantener distancia de la fauna y conducir con precaución son esenciales para una visita segura.

Elegir Cabo Vírgenes es apostar por un destino donde la naturaleza se mantiene intacta y la historia se disfruta en cada rincón. Es un lugar que ofrece tranquilidad, amplitud y paisajes únicos, ideal para quienes buscan desconectar y maravillarse con escenarios imponentes.