Casera, fácil y muy sabrosa: cómo hacer leche frita en simples pasos

Un postre sencillo de elaborar y que no requiere de mucha inversión, es tan inusual como delicioso. La receta completa, en la nota.
Leche frita.
Leche frita. Foto: Freepik

La leche frita es un postre muy fácil de hacer, ideal para quienes buscan algo casero, sencillo y muy sabroso. Para preparar este dulce tan delicioso no es necesario contar con ingredientes especiales, sino que basta con los de andar por casa.

Se trata de un manjar perfecto para una cena con amigos, dado que tiene un sabor muy delicado y es muy versátil. Tanto que puede disfrutarse en verano como en invierno.

Leche frita. Foto: Wikipedia

La leche frita es un postre tradicional de la gastronomía española, especialmente popular en el norte del país. Su origen no está del todo claro, pero se cree que proviene de conventos y cocinas caseras donde se aprovechaban ingredientes básicos como la leche, el azúcar y la harina para crear dulces sencillos pero deliciosos.

Este plato se caracteriza por su textura cremosa en el interior y capa exterior crujiente, lograda al rebozar y freír la mezcla cuajada de leche, que previamente se cocinó con azúcar y aromatizantes como canela o cáscara de limón. Su combinación de sabores suaves y texturas contrastantes la convierten en una opción irresistible para los amantes de los postres tradicionales.

Instrucciones para hacer leche frita

  • 500 ml de leche
  • 100 g de azúcar
  • 50 g de maicena
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 2 yemas de huevo
  • Harina
  • Huevo
  • Aceite
  • Azúcar y canela

Receta de leche frita

  1. En una cacerola, calentar la leche junto con el azúcar y la esencia de vainilla.
  2. Disolver la maicena en un poco de leche fría y agregarla a la mezcla caliente, revolviendo constantemente hasta que espese.
  3. Retirar del fuego, incorporar las yemas de huevo y mezclar bien.
  4. Poner la mezcla en una fuente y dejar enfriar hasta que tome consistencia firme. Esto podría demorar alrededor de 2 horas.
  5. Cortar la masa en cuadrados, pasarlos por harina y por el huevo batido.
  6. Freír los trozos en aceite caliente y escurrir el exceso de aceite.