Cambios en PAMI para 2026: una por una, las modificaciones que planea el Gobierno para la obra social de los jubilados

El Ejecutivo de Javier Milei busca reducir costos, mejorar precios y centralizar la gestión de las delegaciones.
Clínicas y hospitales de PAMI.
Clínicas y hospitales de PAMI. Foto: PAMI.

Aunque el Gobierno pretende continuar con su plan de motosierra para reducir déficits, el sistema previsional es una de las áreas donde lo hará con mayor cuidado. Es por eso que vale la pena repasar los planes de Javier Milei para el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) de cara al próximo año.

La obra social que atiende a casi cinco millones de jubilados y pensionados, cubre el desequilibrio con transferencias directas del Tesoro Nacional. Y, pese a que el déficit continuará el próximo año, confían en que la reactivación económica alivie las cuentas.

Credencial de PAMI. Foto: PAMI.

La conducción del organismo espera que la recuperación económica de 2026 permita menores transferencias del Tesoro, pero sin abandonar la asistencia estatal. El desafío será mantener las prestaciones y contener el gasto.

Según la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), entre enero y septiembre de 2025 la Seguridad Social acumuló un déficit de 4,5 billones de pesos, cuando en el mismo período del año anterior no lo había registrado.

Modificaciones en PAMI

A pesar de los esfuerzos por contener la situación, varios prestadores y hospitales asociados al PAMI siguen denunciando la falta de fondos. En el Hospital Español, por ejemplo, se reportaron faltantes de insumos esenciales, una situación que se replica en otros centros dependientes del organismo.

Por eso, el plan oficial prevé avanzar hacia una mayor centralización de funciones en la sede principal del PAMI con el objetivo de limitar la discrecionalidad de las delegaciones provinciales y municipales. La digitalización de trámites facilita este proceso, aunque todavía una minoría de afiliados utiliza los canales electrónicos.

El 80% del presupuesto se asigna a prestaciones médicas y a la provisión de medicamentos. La política actual de limitar los fármacos con cobertura total continuará sin modificaciones. Al mismo tiempo, la principal meta de la gestión actual será obtener mejores precios en las licitaciones, en particular para la adquisición de medicamentos, insumos de hemodinamia y pañales destinados a adultos mayores.