Triple femicidio en Florencio Varela: quiénes son los dos nuevos sospechosos por los que pidieron la captura internacional

El Ministerio de Seguridad de la Nación pidió anoche la captura nacional e internacional de David Gustavo Morales Humani, alias “El Tarta” o “El Loco David”, uno de los más señalados por los testigos de haber participado del crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) en Florencio Varela. Este pedido, también fue extensivo a Manuel Villaverde Rodríguez, quien según distintas declaraciones, estaba en la casa cuando ocurrieron los asesinatos y tenía puestos guantes de látex al momento de los hechos.
Esta medida fue dispuesta por el Juzgado de Garantías N° 4 de La Matanza, a cargo del juez Fernando Pinos Guevara, que la trasladó al Ministerio de Seguridad de la Nación, a la Interpol y a distintos organismos judiciales para activar la búsqueda internacional.

De acuerdo con lo que dice el comunicado judicial, ambos se encuentran imputados por el delito de homicidio agravado reiterado, en curso real “por cometerse con el concurso premeditado de dos o más personas, con ensañamiento, con alevosía y por mediar violencia de género reiterado en tres hechos”.
Morales Humani es de nacionalidad peruana y nació en 1988, está señalado como uno de los principales culpables del crimen, mientras que Valverde Rodríguez, también peruano, fue identificado como partícipe en la causa.
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Fuentes de la investigación indicaron que la decisión judicial busca evitar cualquier intento de fuga, ya que no se descarta que ambos puedan haberse desplazado fuera del país. Mientras tanto, la Delegación de Interpol de la Policía Federal Argentina ya fue notificada para que emita las alertas correspondientes a nivel internacional.

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El informe también señaló que la joven presentaba lesiones en diferentes partes de su cuerpo, muchas de ellas producidas una vez que ya estaba muerta.
El cuerpo de la joven fue encontrado con un cordón que le sujetaba ambos tobillos y cinta plástica para inmovilizar sus muñecas. Además, una mordaza en su boca.
También tenía una bolsa cubriendo su cabeza y una bufanda en su cuello, todos elementos que hablan de la brutalidad de su muerte.
La necropsia se llevó a cabo en la Morgue Judicial del Instituto de Investigación Criminal y de Ciencias Forenses Conurbano Sur, en Laferrere.
Se describe que el cadáver estaba sucio, con restos de tierra en la superficie del cuerpo y bastante descompuesto.
Las primeras lesiones que detectaron los forenses señalan una dislocación en la cabeza del fémur izquierdo y una lesión cervical.
Por la data de muerte que se presume, la misma habría sucedido entre la noche del viernes 19 de septiembre y la madrugada del sábado 20.
También en el informe se lee que había “múltiples lesiones” en la cara interna y anterior del muslo izquierdo, la región orbicular de ambos lados, el esternón, las aurículas y un infiltrado hemorrágico en el parietal izquierdo.