Triple femicidio en Florencio Varela: quiénes son los nueve detenidos por el crimen narco

La investigación por el brutal asesinato de Morena Verdi (20), Brenda Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15) en Florencio Varela dio un giro clave con la captura en Perú del presunto autor intelectual del hecho: Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”.
Horas antes, fue detenido su principal colaborador, Matías Agustín Ozorio. Ambas detenciones se realizaron en Lima en un operativo conjunto entre la Policía Bonaerense y la Policía Nacional del Perú. Con estas capturas, ya son nueve los detenidos por su presunta participación en el crimen que estremece al país por su violencia y vínculos con el narcotráfico.
Tony Janzen Valverde Victoriano, de apenas 20 años, es un narco peruano con un historial familiar ligado al crimen organizado en su país. Según los investigadores, fue quien planificó la ejecución de las tres jóvenes, posiblemente como parte de un ajuste de cuentas dentro del negocio de las drogas. Su extradición a la Argentina está en curso.
Junto a él fue arrestado Ozorio, considerado su “mano derecha” en la organización, quien también será trasladado para enfrentar cargos por homicidio calificado y asociación ilícita.
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Todos los detenidos por el triple femicidio: los detalles
Los primeros detenidos por el caso fueron sorprendidos en la escena del crimen, una vivienda ubicada en Florencio Varela donde se hallaron los cuerpos de las víctimas. Magalí Celeste González Guerrero, inquilina del lugar, fue detenida junto a su pareja, Miguel Villanueva Silva, propietario del inmueble. Ambos se negaron a declarar y están detenidos en la cárcel de Melchor Romero, al igual que Daniela Ibarra y Maximiliano Parra, quienes fueron encontrados limpiando manchas de sangre en la casa.
La investigación también se centró en el rol de quienes colaboraron con la logística y el encubrimiento del crimen. Lázaro Víctor Sotacuro, sindicado como conductor del Volkswagen Fox blanco que acompañó el traslado de las víctimas, fue capturado en un hostel de Villazón, Bolivia, adonde había llegado tras cruzar la frontera ilegalmente. Junto a él estaría su sobrina, Florencia Ibáñez, quien fue arrestada el lunes pasado cuando salía de los estudios del canal A24, en Palermo. Según fuentes policiales, había ido a dar una entrevista sobre el caso, sin saber que era buscada.

Uno de los roles más escalofriantes lo habría cumplido Ariel Giménez, quien fue detenido el sábado en Florencio Varela. Está acusado de cavar el pozo en el que fueron enterrados los cuerpos de las jóvenes.

¿Cuál habría sido el móvil del crimen?
A medida que la causa avanza, surgen más detalles sobre la estructura narco que operaba detrás del crimen. La justicia investiga si el triple homicidio fue ordenado como represalia o castigo dentro de una red de venta de drogas que habría tenido conexiones tanto locales como internacionales. El caso no sólo expone la brutalidad del narcotráfico, sino también su poder de infiltración en zonas vulnerables del conurbano bonaerense. Las autoridades esperan que la extradición de “Pequeño J” y Ozorio permita cerrar el círculo sobre una organización que, aunque diezmada, sigue siendo una amenaza.