Las Fiestas, motivo de estrés para felinos: cómo preparar la casa para que los gatos estén tranquilos ante los ruidos en Navidad
Las celebraciones de fin de año pueden generar ansiedad y miedo en los gatos, incluso en aquellos que no presentan problemas previos. Te contamos qué acciones simples ayudan a tranquilizarlos para que puedas dejarlos seguros y resguardados del malestar.

Los festejos de Nochebuena y Año Nuevo suelen implicar salidas prolongadas fuera del hogar, encuentros sociales y un incremento notable del ruido ambiental. Sin embargo, mientras muchas personas viven estas fechas con entusiasmo, para los gatos, animales especialmente sensibles a los cambios, pueden convertirse en jornadas de gran estrés.
Por lo tanto, aquellos que tengan un felino en casa deberán comprender cómo atraviesan ellos estas situaciones y qué medidas preventivas pueden adoptarse para preservar su bienestar cuando quedan solos.

A diferencia de los perros, los gatos son animales profundamente territoriales y rutinarios. La alteración de sus horarios, la ausencia de sus tutores y la exposición a estímulos sonoros intensos, como música elevada o fuegos artificiales, pueden provocarles ansiedad, miedo o conductas de evitación.
En algunos casos, este estrés se manifiesta a través de maullidos persistentes, conductas destructivas, inapetencia o problemas urinarios.
Frente a este escenario, los especialistas en comportamiento felino coinciden en que la anticipación es el principal aliado. Preparar el hogar antes de salir permite que el animal conserve una sensación de estabilidad, aun en un contexto excepcional.

Gatos y fiestas de fin de año: estrategias para reducir la ansiedad felina
Entre las recomendaciones más habituales, se destacan las siguientes:
- Respetar rutinas básicas: dejar la comida servida en los horarios habituales, con agua fresca y accesible durante toda la noche.
- Garantizar un entorno seguro: limpiar la bandeja sanitaria y ubicarla en un espacio tranquilo, lejos de ventanas y puertas para evitar la sobreexposición a ruidos externos, como el de los fuegos artificiales o los parlantes con música.

- Reducir estímulos sonoros: cerrar puertas y ventanas para amortiguar explosiones y estruendos propios de la pirotecnia.
- Habilitar un refugio: preparar una habitación o rincón con su cama, mantas, juguetes y objetos con el olor de algún miembro del hogar.
- Acompañar con sonidos familiares: dejar encendida una radio o televisión con volumen bajo puede ayudar a neutralizar ruidos abruptos.
Es importante comprender que muchos gatos optan por esconderse cuando sienten miedo. Este comportamiento no debe interpretarse como un problema, sino como una respuesta natural de autoprotección. Forzarlos a salir o interactuar puede incrementar su nivel de estrés.

Otra herramienta cada vez más utilizada son los difusores o sprays de feromonas sintéticas, diseñados para replicar las señales químicas de calma que los gatos producen de manera natural. Estos productos, recomendados por veterinarios, pueden contribuir a generar un ambiente más relajado durante las noches festivas.

También se aconseja evitar despedidas exageradas antes de salir de casa. Los gatos perciben el estado emocional de sus tutores, por lo que una actitud serena y previsible resulta más tranquilizadora que gestos cargados de ansiedad o culpa.
En situaciones donde el animal presenta antecedentes de estrés severo, ataques de pánico o conductas autolesivas, la consulta veterinaria previa es fundamental. El profesional podrá evaluar el uso de suplementos naturales o tratamientos específicos, siempre bajo supervisión.
La Navidad y el Año Nuevo pueden celebrarse sin descuidar a quienes quedan en casa. Con planificación, empatía y pequeñas decisiones cotidianas, es posible ayudar a que los gatos atraviesen estas fechas con mayor calma, reduciendo el impacto emocional de un entorno que, para ellos, resulta profundamente alterado.


















