Cómo lograr que los gorriones visiten tu patio todos los días: el método natural para atraerlos durante noviembre

Con la llegada del mes de noviembre, los gorriones, una de las aves urbanas más comunes en Argentina, intensifican su búsqueda de alimento y agua para afrontar la etapa más templada de la primavera. Su presencia en balcones, patios y jardines se vuelve más frecuente, y muchos vecinos buscan maneras de atraerlos sin poner en riesgo su salud.
Especialistas en fauna urbana señalan que existe un método sencillo, natural y económico para que estas aves regresen cada día: una bandeja con semillas adecuadas y un punto de agua limpia.

Los gorriones (Passer domesticus), especie introducida en el país a fines del siglo XIX, se adaptaron con facilidad a los entornos urbanos y hoy forman parte del paisaje cotidiano. Son aves sociables, que se mueven en pequeños grupos y vuelven de manera reiterada a los lugares donde encuentran alimento confiable y un entorno seguro.
Sin embargo, su dieta suele ser malinterpretada: el pan y las migas que muchas personas dejan en el suelo no son apropiados, ya que carecen del valor nutricional necesario y pueden provocar trastornos digestivos.
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El método natural que recomiendan los especialistas para atraer gorriones
Los especialistas en observación de aves recomiendan una alternativa saludable: colocar una bandeja baja con semillas naturales como mijo, avena, lino, sorgo o girasol pelado, opciones fáciles de conseguir en dietéticas y tiendas de mascotas. Estas semillas se ajustan a la dieta granívora del gorrión y permiten que se alimenten de manera segura. Sumar un recipiente con agua fresca y poco profunda es clave, ya que estas aves beben y se refrescan con frecuencia durante los días cálidos.

La ubicación del alimento también influye en su llegada. Los expertos aconsejan colocar la bandeja en un sector tranquilo del patio, con sombra parcial y cerca de arbustos o plantas que puedan servir como refugio frente a depredadores naturales o estímulos ruidosos.
Mantener vegetación nativa o flores que atraigan insectos contribuye además a ofrecerles un entorno completo: los gorriones, aunque son principalmente granívoros, también consumen insectos, especialmente en época de cría.
Para garantizar su bienestar, se sugiere evitar semillas saladas o tostadas, restos de comida humana, galletitas o panificados procesados. También es importante mantener el agua limpia y lavar la bandeja de manera frecuente para prevenir la aparición de hongos o bacterias. El uso de insecticidas debe descartarse por completo en la zona de alimentación.

Además de embellecer el ambiente con su canto y movimiento constante, los gorriones cumplen un rol ecológico significativo: ayudan a controlar poblaciones de insectos y participan del equilibrio natural de los ecosistemas urbanos. A través de pequeños gestos, como ofrecer alimento adecuado y un espacio protegido, es posible disfrutar de su presencia diaria durante noviembre y durante toda la temporada cálida.

















