Alerta en el campo argentino por la aparición del gusano cogollero: “No deberíamos ver este nivel de infestación”

La oruga actúa principalmente como defoliadora, alimentándose del tejido de las hojas en el interior del cogollo. Por eso, el control temprano resulta clave.
Gusano cogollero.
Gusano cogollero. Foto: gob.com.ar

La aparición temprana y con alta intensidad de la oruga cogollera en lotes de maíz del norte de Santa Fe encendió las alertas en el INTA Reconquista. Según los técnicos, lo sorprendente no es solo la magnitud del daño, sino que se registran ataques severos incluso en maíces Bt, con resistencia a insectos.

“Estamos observando presencia y daños en lotes donde, en teoría, no deberíamos ver este nivel de infestación. Es una situación atípica para esta época del año”, advirtió Diego Szwarc, investigador del ente.

Gusano cogollero. Foto: Wikipedia

Cómo es el gusano cogollero

El cogollero del maíz (Spodoptera frugiperda) es una de las plagas más importantes del cultivo en América y su expansión habría sido favorecida por las condiciones ambientales de esta campaña, la histórica baja adopción de refugios y el manejo no óptimo. Frente a este escenario, desde el INTA insisten en no confiar únicamente en la protección que ofrecen los maíces genéticamente modificados.

La oruga actúa principalmente como defoliadora, alimentándose del tejido de las hojas en el interior del cogollo. Por eso, el control temprano resulta clave. “Lo más importante es detectar los daños iniciales. Si se deja avanzar, el control químico pierde eficacia y las pérdidas en rendimiento pueden ser significativas”, aportó Szwarc.

A su vez, recordó que estas recomendaciones también aplican para lotes con tecnología Bt. “Si no controló previamente, con larvas recién nacidas, ya no lo va a hacer en este estado. No hay que seguir esperando. Ante cualquier duda, el productor debe consultar con su asesor o con la estación experimental del INTA más cercana”, enfatizó.

Plantación de maíz, campo, foto NA
Plantación de maíz. Foto: NA

Frente a la situación actual, el investigador recomendó reforzar las buenas prácticas de manejo y adoptar decisiones basadas en la observación del lote. Para esto, consideró fundamental monitorear periódicamente todos los maíces, tanto Bt como convencionales, desde las primeras etapas del cultivo.

Además, aconsejó abrir cogollos y verificar el porcentaje de plantas afectadas. Si el daño supera el 20 % con presencia de larvas vivas, aplicar insecticidas. En este sentido, también destacó la importancia de cumplir con los refugios estructurados y sembrar al menos un 10 % de maíz no Bt para retrasar la resistencia.