A estar atento: las señales que pueden indicar que tu mascota atraviesa problemas de salud

Aunque algunos síntomas de enfermedad, como los vómitos o la diarrea, pueden ser evidentes, muchos comportamientos vinculados a una enfermedad pueden pasar desapercibidos.
Perros envenenados.
Perros envenenados. Foto: Unsplash.

No importa si es la primera vez que tienes un perro o si tuviste durante toda la vida, a veces los perros se comportan de forma extraña y te dejan preguntándote qué estarán sintiendo y cuál será la causa de su forma de actuar.

Incluso si sospechás que algo va mal, es posible que no tengas claro si está realmente enfermo y si es necesario hacer una visita al veterinario o no.

Aunque algunos síntomas de enfermedad, como los vómitos o la diarrea, pueden ser evidentes, muchos comportamientos vinculados a una enfermedad pueden pasar desapercibidos si no se sabe qué buscar.

A continuación, describimos algunos síntomas y signos que pueden ayudarte a averiguar si tu perro podría estar enfermo, y cuándo deberías considerar ponerte en contacto con tu veterinario.

Veterinario. Foto: Freepik

Cambios en los hábitos alimentarios

La mayoría de los perros rara vez dicen que no a un alimento o a un premio especial, sobre todo si se lo ponés delante. Si tu perro no come con el ánimo habitual, debés comenzar a prestar más atención. Hay muchas cosas que pueden hacer que un perro deje de comer, como las náuseas, el dolor de muelas, la ansiedad, las infecciones víricas y el dolor de estómago.

Los perros con dolor bucal parecen querer comer y se acercan al comedero, pero luego se alejan. Los perros que dejan de comer por enfermedad rara vez miran su alimento.

También es importante prestar atención a los cambios de apetito al contrario. El aumento del apetito puede ser un síntoma de una infestación de lombrices o de enfermedades metabólicas, como la diabetes o la enfermedad de Cushing.

Mi perro está siempre echado

Si notás que duerme más, se queda atrás durante sus paseos, no se interesa por el juego o no juega tanto como antes, es posible que algo vaya mal. A veces, simplemente hace demasiado calor fuera para jugar y hacer ejercicio. Cuando suben las temperaturas, los perros son un poco más perezosos por naturaleza. Pero si no hace calor, este comportamiento indica que puede haber algo más.

Hay muchas cosas que pueden causar la pérdida de energía en un perro. Cualquier tipo de infección, ya sea vírica, bacteriana o fúngica, puede provocar una pérdida de energía. Las enfermedades cardíacas o los problemas respiratorios de cualquier tipo pueden hacer que un perro se sienta cansado. Los trastornos hormonales, como un nivel bajo de la tiroides, pueden causar un mayor letargo.

La obesidad puede hacer que el perro duerma más porque le resulta agotador desplazarse. La obesidad también puede conducir a enfermedades como la osteoartritis, también denominadas enfermedades degenerativas de las articulaciones, dificultando aún más que puedan correr o jugar.

Esto puede provocar una espiral frustrante en la que, como tu perro tiene dificultades para hacer ejercicio, gana más peso y esto le lleva a poder hacer aún menos ejercicio.

Si tu veterinario te indica que tiene sobrepeso, es importante seguir sus consejos y establecer con él un plan de pérdida de peso.

El cáncer, las enfermedades hepáticas, las enfermedades renales y las afecciones neurológicas como las convulsiones o la disfunción cognitiva también pueden hacer que un perro se muestre cansado.

Si tu perro ya es mayor, pensá que su capacidad de movimiento puede ser menor debido a su avanzada edad. Si bien es cierto que los perros se mueven menos a medida que envejecen, esto no significa que deban dejar de moverse por completo.

Perros envenenados. Foto: Unsplash.

Los perros mayores (a partir de los siete años) todavía pueden moverse y hacer ejercicio. Si tu perro mayor no parece jugar como antes, merece la pena llamar al veterinario y que lo revise para descartar cualquier posible dolencia. A medida que tu perro envejece, es probable que tu veterinario quiera realizar pruebas adicionales para asegurarse de que se mantiene en plena forma.

El dolor también puede parecer pérdida de energía. Los problemas gastrointestinales que causan dolor en el vientre pueden hacer que un perro actúe de forma letárgica, y si un perro tiene dolor por una enfermedad articular artrítica, el dolor puede manifestarse simplemente durmiendo más.

Bebe mucha agua

Si notás que tu perro vacía constantemente el cuenco de agua, pide que le dejes salir más a menudo o tiene accidentes por casa, es posible que esté enfermo. Beber mucho debido a una sed excesiva se llama polidipsia.

Algunas de las causas más comunes de la polidipsia son las anomalías hormonales, como la diabetes mellitus o el hiperadrenocorticismo, también conocido como enfermedad de Cushing, según indica Experto Animal. Las enfermedades renales y las infecciones uterinas graves también pueden hacer que un perro beba más.

Los perros aprendieron a poner expresión tierna para comunicarse con los humanos. Foto: unsplash

Cambios de peso

Tanto el aumento como la pérdida de peso son posibles signos de enfermedad. Es muy importante pesar regularmente a tu perro durante toda su vida. La mayoría de los veterinarios estarán encantados de que te pases por la clínica para un control de peso gratuito. Es una buena forma de hacer que tu perro se sienta cómodo en la clínica y permite detectar cambios sutiles en su peso antes de que la situación sea más grave. Intentá pesar a tu perro al menos una vez al mes.

La pérdida de peso puede ser difícil de detectar, especialmente si tu perro tiene el pelo largo. Los perros pierden peso por una de estas dos razones: o no están comiendo o absorbiendo suficientes nutrientes, o están quemando demasiadas calorías. El cáncer, la diabetes, las enfermedades hepáticas y renales, así como otros trastornos como la enfermedad intestinal, provocan la pérdida de peso.

¿Qué quiere decir la nariz seca de tu perro?

Mucha gente sigue difundiendo el mito de la nariz seca o húmeda del perro. No es cierto que una nariz seca implique que el perro esté enfermo o viceversa.

De hecho, la humedad de la nariz de tu perro puede variar a lo largo del día. Aunque algunas enfermedades pueden afectar a la nariz, el hecho de que esté húmeda o seca no suele ser relevante.

El Pastor caucásico Foto: Wikipedia

Distinguí lo que es normal para tu perro

La mejor manera de saber si algo va mal es conocer el comportamiento normal de tu perro, incluyendo sus patrones de alimentación, bebida, orina y defecación, así como el aspecto normal de sus heces y su nivel normal de energía.

Cuando lo acaricies, tocalo por todas partes y buscá cualquier cosa fuera de lo normal, como sarpullidos o bultos. Hay muchas formas de evaluar fácilmente si tu perro está en su peso normal, así que no olvides verificar su estado de peso en casa con regularidad.

Vos conocés a tu perro mejor que nadie, y si algo te hace pensar que le pasa algo o que está enfermo, confiá en tu instinto y recurrí a tu veterinario.