Venezuela: ¿es posible una oportunidad para el diálogo? | Por Andrés Repetto
La región demoró demasiado la búsqueda de una solución a una crisis que fue creciendo como una bola de nieve y ahora está al borde de una guerra de consecuencias impredecibles.
Después de tantos anuncios de ataque contra Venezuela, muchos especularon con que el momento del anuncio oficial sería durante el discurso de Donald Trump a la Nación, pero Trump habló de economía y de las promesas para 2026. La realidad interna se impone.
Pero la amenaza está frente a las costas de Venezuela y el anuncio podría llevarse adelante en cualquier momento, a pesar del embargo petrolero que busca asfixiar la economía del régimen.
Ante una nueva bocanada de aire y la guerra que afortunadamente aún no comenzó, ahora países como Brasil se ofrecieron a mediar.
La región demoró demasiado la búsqueda de una solución a una crisis que fue creciendo como una bola de nieve y ahora está al borde de una guerra de consecuencias impredecibles, más aún después de las advertencias de Rusia a Trump ante la inminencia de una operación armada.
Pero si un frente en la región ya es difícil de soportar, Trump suma más amenazas y posibles escenarios de batalla, como son sus amenazas contra México y Colombia.
Todos saben que el fentanilo, declarado por Estados Unidos arma de destrucción masiva, no llega de Venezuela sino de México.
Los días pasaron y se fueron abriendo múltiples escenarios. Más naciones involucradas y una respuesta militar que no está claro si logrará el resultado que busca Washington podrían abrir la posibilidad de una ventana de diálogo.
En español, y en su inglés, Maduro busca llegar al pueblo estadounidense, que está más preocupado en el precio de la nafta y sus seguros médicos que en iniciar una guerra en Latinoamérica.
Bailando o a los gritos, el régimen de Maduro busca sacar todos los fantasmas de guerras pasadas como su mejor defensa, y por eso habla de Vietnam, Afganistán e Irak.
El embargo petrolero que afecta a parte de la flota de Venezuela podría, en el corto plazo, causar un golpe en la economía venezolana. Sin embargo, algunos expertos sostienen que el petróleo que va a China podría ser retirado por barcos chinos. A este ingreso se suma el que Estados Unidos sigue comprando vía una petrolera estadounidense que aún opera en Venezuela.
Hace años, en una campaña presidencial, un expresidente de Estados Unidos decía: “Es la economía, estúpido”.
¿Es la guerra entonces el final de esta crisis o los fantasmas que se presentan luego de tantas semanas de tensión abren la posibilidad de una salida?














