No está en Europa: el único lugar del mundo que puede sobrevivir a una guerra nuclear

La periodista Annie Jacobsen, reconocida por su trabajo en temas de seguridad y defensa, explicó que existe un lugar en el mundo capaz de resistir las consecuencias de una guerra nuclear. Pero no fue solo eso, sino que también reveló el único país donde aún se podría sobrevivir si estallara un conflicto atómico a gran escala.
Se trata de Nueva Zelanda, una nación que, por su ubicación remota en el hemisferio sur, reúne características únicas que la posicionan como uno de los pocos lugares con chances de sobrevivir a un conflicto nuclear de escala global. Así lo sostuvo la periodista Annie Jacobsen, experta en seguridad y tecnología militar, quien aseguró que ese rincón del mundo podría evitar los peores efectos inmediatos de una catástrofe atómica.

Según explicó quien se destaca por sus investigaciones sobre proyectos secretos y estrategias de defensa, el mayor riesgo no serían únicamente las explosiones nucleares, sino el impacto climático posterior: el llamado “invierno nuclear”, un fenómeno que oscurecería el cielo y provocaría la caída abrupta de la producción agrícola a nivel mundial.
En ese contexto, algunas zonas de Oceanía quedarían momentáneamente al margen de los efectos más devastadores, como la radiación directa o el colapso inmediato de los ecosistemas. No obstante, Jacobsen fue tajante: incluso en estos territorios, la supervivencia sería extremadamente precaria. “No se trataría de una vida normal, sino de una existencia al borde, casi como volver a los tiempos de los cazadores-recolectores”, advirtió en el podcast The Diary Of A CEO.
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Durante la entrevista, Annie Jacobsen también reveló un dato inquietante: en sus investigaciones descubrió que varios multimillonarios ya tomaron precauciones y cuentan con búnkeres preparados en suelo neozelandés.
“Lo más perturbador de esas charlas fue que no se trataba de evitar la guerra, sino de qué tan rápido podían cargar su jet privado para llegar hasta allá a tiempo”, relató la escritora.
Este momento del episodio no tardó en viralizarse y desatar una ola de comentarios: “¿Por qué están más interesados en sobrevivir después del apocalipsis que en prevenirlo?”, se preguntó una persona. Otra se mostró escéptica sobre la cuestión, remarcando: “Buena suerte para llegar a Nueva Zelanda en 72 minutos”.
















