Islas Malvinas: cómo es la nueva construcción del Reino Unido en Puerto Argentino que refuerza la presencia británica ilegal

El proyecto refuerza la consolidación de la ocupación británica en el archipiélago reclamado por la República Argentina.
Construcción en las Islas Malvinas.
Construcción en las Islas Malvinas. Foto: REUTERS

En las Islas Malvinas, el Reino Unido impulsa un proceso de normalización institucional y demográfica de su presencia, sustentado en el discurso de la supuesta “autonomía” isleña. En ese marco, aprobó un proyecto que contempla la creación de 111 lotes en Sapper Hill, como parte de su política de expansión urbana en el archipiélago.

El gobierno isleño anunció este nuevo desarrollo urbano, presentado como una respuesta al déficit habitacional en Puerto Argentino. Sin embargo, el proyecto refuerza la consolidación de la ocupación británica en el archipiélago.

“Casa de Gobierno de Malvinas”. Foto: Wikipedia.

Desde la infraestructura civil hasta el despliegue militar, Londres avanza en una estrategia de control integral sobre el territorio en disputa. La confirmación del avance urbanizador da continuidad a la política británica de insertar cada vez más ocupantes dentro de las islas para poder dotar de mayor solidez el discurso de la voluntad local ante el reclamo internacional de Argentina.

El objetivo sería poblar completamente la capital del archipiélago y luego avanzar con las extensiones en las demás zonas. Así, este desarrollo no es simplemente inmobiliario: es una estrategia demográfica, económica y de infraestructura diseñada para afianzar el control soberano sobre las islas en disputa.

El plan de construcción del Reino Unido en las Islas Malvinas

El plan aprobado por la Comisión de Planificación Urbana contempla calles más anchas, doble acceso y espacio suficiente para más de dos vehículos por lote. Aunque las autoridades locales lo presentan como una “expansión planificada”, el proyecto genera controversia no solo en Argentina.

Es que la iniciativa se ubica al oeste de Puerto Argentino y abarca unas 12,7 hectáreas de terreno abierto, donde aún permanecen los restos de un antiguo campamento militar británico de la Segunda Guerra Mundial. En el área todavía pueden observarse algunos cimientos y piques que formaban parte de esas instalaciones históricas.

Islas Malvinas. Foto: REUTERS

El plan de urbanización, un viejo anhelo de la administración colonial, busca fundamentalmente radicar población migrante, para así incrementar el número de habitantes y ampliar la capacidad laboral, técnica y profesional.

Teniendo en cuenta que la mano de obra hoy es crítica y no permite sostener la expansión de los proyectos económicos británicos -la explotación pesquera, la explotación hidrocarburífera en la plataforma submarina circundante, la construcción de un puerto multimodal estratégico y el robusto desarrollo turístico-, el proyecto es de suma importancia para el Reino Unido.

Así, mientras que la República Argentina recuerda que toda exploración y explotación unilateral de recursos naturales, renovables y no renovables, en el área en disputa resulta contraria a lo dispuesto en la Resolución 2065 de las Naciones Unidas y por el Comité Especial de Descolonización de la ONU; el proyecto permite la normalización del avance colonial a través del crecimiento demográfico, que avanza sistemáticamente bajo el discurso de la “autonomía” isleña, buscando legitimidad internacional.