Estados Unidos encendió las alarmas: alertó sobre el “despliegue militar sin precedentes” de China y Corea del Norte
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, general Dan Caine, alertó sobre un “despliegue militar sin precedentes” por parte de Corea del Norte y China y afirmó que la cooperación trilateral con Corea del Sur y Japón es clave para restablecer la disuasión en la región.
Durante la 22ª reunión de jefes de defensa (Tri-CHOD), celebrada por primera vez en Seúl, Caine aseguró que Washington mantiene como prioridad recomponer su capacidad de disuasión frente a las crecientes amenazas combinadas de Pionyang y Pekín.
“Corea del Norte y China están llevando a cabo un fortalecimiento militar sin precedentes, con una intención clara e inequívoca de avanzar en sus propias agendas”, señaló durante la sesión inaugural de la reunión trilateral.
El encuentro, que congrega a Caine con sus homólogos surcoreano, Kim Myung-soo, y japonés, Yoshihide Yoshida, estuvo centrado en coordinar una respuesta común a los desafíos de seguridad en la península coreana, el Indo-Pacífico y más allá.
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En su declaración conjunta, los tres países condenaron los programas nucleares y de misiles “ilegales” de Corea del Norte, su despliegue de tropas en Rusia y la posible transferencia de tecnología militar rusa a Pionyang.
A su vez, prometieron mantener su cooperación para contrarrestar sus “actividades desestabilizadoras”, aunque solo Caine hizo una referencia explícita a China como amenaza adicional durante su intervención.
EEUU y Corea del Sur se miran de reojo
La jornada tuvo lugar luego de una serie de reuniones bilaterales celebradas el jueves -incluido un encuentro entre Kim y Caine- y tras las críticas de Donald Trump, quien afirmó que Seúl contribuye “muy poco” al mantenimiento de las tropas estadounidenses en Corea del Sur.
Además, el encuentro se dio tras los rumores de que Washington podría reducir el número de tropas o ampliar su enfoque a una disuasión más dirigida a China.
Aunque no hubo confirmación sobre si se abordó el tema, en su audiencia de confirmación ante el Senado en abril, Caine afirmó que evaluaría la presencia militar estadounidense en Japón y Corea del Sur, al ser consultado sobre cómo impactarían posibles reducciones de tropas en ambos países en la situación de seguridad del Indo-Pacífico.
En paralelo, las fuerzas aéreas de los tres países realizaron un ejercicio conjunto sobre la península coreana, con la participación de un bombardero estadounidense B-52H y cazas surcoreanos KF-16 y japoneses F-2, orientado a mejorar la capacidad combinada para responder a las amenazas nucleares y de misiles norcoreanos, según el Ministerio de Defensa surcoreano.
