La joya de Mataderos: la pizzería de 90 años que es emblema del barrio y se destaca por un curioso sabor
Desde 1935 es el lugar de encuentro para vecinos de la zona y turistas que buscan saborear sus porciones.

Entre la gran variedad de oferta gastronómica que ofrece Buenos Aires, hay un clásico que se destaca por sobre los demás y se volvió un emblema porteño: la pizza. Si bien en cada esquina podemos encontrar una pizzería para disfrutar una porción de parados o sentados para pasar un rato, en cada barrio hay un “caballito de batalla” que tiene un toque diferente.
En una esquina de Mataderos, al oeste de la Ciudad, está El Cedrón. Un clásico de 90 años que ofrece a sus comensales sabores tradiciones, pero con una particularidad y es que quienes la han visitado, aseguran que la de verdura es la más rica que probaron. Como buen lugar de barrio cumple con ciertas reglas que son casi obligatorias: vecinos que se saludan de mesa a mesa, mozos como los de antes y un lugar donde el tiempo no se detienen.

Un lugar de barrio con historia
Primero conocido como el bodegón “La Primera Curva”, esta esquina fue testigo de innumerables historias y momentos compartidos. En 1935 Manuel Cedrón tomó las riendas y dio vida al famoso “Salón Familias”, la pizzería se convirtió en un punto de referencia de CABA.
Para los años 60s El Cedrón se transformó en un verdadero ícono de la gastronomía porteña, con muzzarellas irresistibles, su fainá dorado y con masa al molde bien aireada. La esquina dejó de ser una simple parada para los fanáticos del buen comer y se transformó en un sitio de culto para el barrio. El toque final, quizá su secreto, es una pincelada con un aliño que recuerda un poco el sabor de la salsa provenzal, pero con algo más.
Su estrella es la pizza de verdura y salsa blanca, que algunos consideran de las mejores del país. Se caracteriza por tener una base de salsa blanca cremosa y abundante queso sobre la masa, con un sabor que recuerda a una pasta de verduras.

Como dato distintivo, al pedir el típico fainá para acompañar nuestra porción se puede elegir con o sin cebolla. Se las puede comer de sentado o en el mostrador.
La Legislatura de Buenos Aires lo declaró de “interés cultural” en 2013, reconociendo su importancia como espacio icónico del barrio de Mataderos.
Una esquina símbolo de tradición
La esquina entre la avenida Juan Bautista Alberdi y Murguiondo habla, sus paredes son testigos de charlas, anécdotas y que fueron de la mano de una transformación social, pero que decidió jamás vender su esencia.
El Cedrón pareciera que decidió hacer un pacto con el tiempo porque sus restauraciones fueron mínimas: posee azulejos originales, cuenta con las mesas de fórmica blanca y el salón no renunció a detalles que nos hacen dar cuenta que irremediablemente nos transportamos a un viaje a la antigua Buenos Aires.

Frente al local hay un busto de Justo “El Torito” Suárez quien fue el primer ídolo del boxeo argentino y no es casualidad, este lugar fue su bar de cabecera como la de muchas familias del barrio, entre quienes no podemos dejar de mencionar a los hinchas de Nueva Chicago.
Una pizzería de película
Si bien El Cedrón no necesita publicidad, cobró gran notoriedad este año tras el estreno de Atrapados, una serie policial, basada en la novela Caught del reconocido autor estadounidense Harlan Coben. Si bien gran parte de la misma fue filmada en Bariloche, hay algunas escenas que tuvieron lugar en la Ciudad de Buenos Aires.
En el capítulo 6, el último, Marcos (Juan Minujín) se encuentra en la capital porteña junto a Martina (Carmela Rivero)en CABA y la invita a una pizzería que, para quienes están atentos, es fácil de reconocer por ser la esquina que marca el ritmo en Mataderos.

















