El día que tembló Buenos Aires: cuando un terremoto y tsunami sembraron el pánico en las costas del Río de la Plata
Ocurrió el 6 de junio de 1888, un hecho igual de poco recordado como extraño. ¿Cómo fue posible?

No todos los episodios de la historia argentina lograron atravesar la barrera del tiempo, incluso aquellos que despertaron sorpresa e invadieron con pánico a Buenos Aires.
Tenemos la costumbre de pensar que la capital del país está exenta de terremotos y tsunamis, pero no es así y las crónicas de 1888 lo demuestran. Qué pasó entre el 5 y 6 de junio.
Temblor en Buenos Aires
El 5 de junio de 1888 fue un martes frío, casi helado. Parecía que nada iba a pasar hasta que a las 00:20 del día miércoles 6 de junio se desató el caos en las orillas del Río de la Plata.

Vale aclarar que debajo del río está la llamada “Falla del Río de la Plata” que recorre la zona central del ancho y se interna en el Río Uruguay, marcando la frontera entre Uruguay y Argentina. Ese 6 de junio de 1888, la “falla” otorgó se hizo sentir.
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Lo primero que sonó fueron las campanas de las iglesias, sin entender qué pasaba, el piso se movía fuertemente: era un terremoto. El temblor se produjo a unos 30 kilómetros de profundidad del lecho del río. El epicentro estuvo entre las ciudades de Colonia y Buenos Aires, con una magnitud grado 5,5 de Richter y una duración de entre 45 y 58 segundos. Hubo réplicas a las 3.12 (la más fuerte y larga) y 5.10 a 15 kilómetros al Sur de Colonia del Sacramento y 41 kilómetros al este de Buenos Aires.
Todavía faltaba otro invitado indeseado, un tsunami que significó el primero registrado en el Río de la Plata. ¿Cómo se sabe esto? Por el relato del diario La Lucha de Colonia, que expresó: “El vapor Saturno, que venía de la capital vecina (Buenos Aires) navegaba tranquilo por el centro del canal con más de 20 pies de agua cuando de pronto se detuvo como si tocara el fondo. El capitán hizo echar la sonda, pero se encontró con que el barco, movido por una fuerza oculta, zarpaba por sí mismo de la varadura y seguía su camino”.
A pesar del fuerte temblor, solo hubo un único registro de caída de mampostería en el templo de Nuestra Señora de la Piedad, ubicado en las actuales Paraná y Bartolomé Mitre. Los muros en construcción de dicho templo cayeron al piso y con una leve inclinación del campanario.

El diario uruguayo “La Tribuna Popular” publicó lo siguiente: “El maderamen de las casas crujía fuertemente, las lámparas se bamboleaban, los muebles se movían y los cuadros caían de las paredes. Se rompieron objetos de cristalería y se pudo ver porcelana saltando de los aparadores. Los habitantes han permanecido en vela parte de la noche, azorados a causa de un fortísimo temblor de tierra”.
No fue el primer sismo de la cuenca del Plata y tampoco el último. El anterior se había producido el 9 de agosto de 1848 a las 18 horas y 35 minutos, con una duración aproximada de 5 segundos.

¿Puede ocurrir lo mismo en Buenos Aires?
El más reciente ocurrió el 30 de noviembre de 2018, a las 10:27 de la mañana, hubo un tercero, con epicentro a 32 km al sur de la ciudad y a 25 km de profundidad; y magnitud de 3,8 en la escala de Richter. Se sintió con fuerza en La Plata y la zona sur del Conurbano, que también repercutió en la Ciudad de Buenos Aires, informó el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES).
En noviembre de 2016, la facultad de ciencias de la universidad de la República de Uruguay, publicó un interesante documento:
“El riesgo sísmico en la Cuenca del Plata no es nulo, como lo prueban registros históricos de sismos con intensidades bajas a moderadas. Merece destacarse el sismo ocurrido en 1888 que afectó a ambas costas del Río de La Plata, produjo daños de cierta significación y hasta un tsunami en las aguas del Río de La Plata. En esa época la población era escasa. La repetición de un sismo de estas características hoy día podría producir daños materiales y humanos de gran envergadura, si se considera el aumento exponencial de la población en ambas riberas, el enorme y variado cuadro de infraestructura y la falta de concientización pública… No obstante, la sismicidad de la Cuenca del Plata es virtualmente desconocida"
Entonces, ¿nos preparamos para otro terremoto en la ciudad de la furia?


















