El inesperado vínculo entre Jack el Destripador y el Hospital Británico, la joya de Barracas de 180 años

Fundado en 1844 por un grupo de residentes ingleses en Buenos Aires, a lo largo de los años circularon diversas teorías que aluden al asesino serial más famoso del mundo.

Hospital Británico
Hospital Británico Foto: @NuevosBAires

El Hospital Británico fue fundado en 1844 por un grupo de residentes británicos en Buenos Aires, liderados por el reverendo Barton Lodge, con el fin de asistir a los miembros de la comunidad con menores recursos. Su ubicación actual es Caseros y Perdriel, en el barrio porteño de Barracas.

Hay una curiosa historia que lo vincula con el célebre asesino serial Jack el Destripador y recientemente revivió la cuenta de X @NuevosBAires.

¿Quién fue Jack el Destripador?

Se trata de un asesino en serie sin identificar, al que se le atribuyen al menos cinco homicidios en el barrio londinense de Whitechapel en 1888, y cuyo modus operandi estuvo caracterizado por cortes en la garganta, mutilaciones en el área genital y abdominal, extirpación de órganos y desfiguración del rostro​ de mujeres que se dedicaban a la prostitución.

Jack el Destripador Foto: @NuevosBAires

Las teorías de posibles culpables fueron interminables, se investigó aproximadamente a trescientos sospechosos, pero la investigación policial resultó ineficaz en el esclarecimiento. La policía recibió al menos tres cartas supuestamente firmadas por el asesino, en las que este se burlaba de las investigaciones y amenazaba con seguir asesinando a prostitutas. Una de las misivas estaba firmada por “Jack el Destripador” y a partir de ese entonces el asesino comenzó a ser referido por este apodo.

Su vínculo con Argentina

En “El misterio de Jack el Destripador” (1929), uno de los primeros libros dedicados al tema, el periodista australiano Leonard Warburton Matters aseguraba que había muerto en Buenos Aires. Quien afirmaba tal teoría pasó durante la década de 1920, pasó un tiempo en la capital como redactor del Herald. En su libro, citaba un artículo encontrado durante su estadía en la prensa argentina.

"El misterio de Jack el Destripador" (1929) Foto: @NuevosBAires

En este artículo, un médico de origen inglés afirmaba haber sido convocado al Hospital Británico por el cirujano en jefe José Riche. Sucedió que un tal doctor Stanley, paciente terminal de cáncer, deseaba verlo antes de morir. Una vez en el lugar, el autor del artículo descubría que Stanley era un nombre falso adoptado por un antiguo profesor de Medicina al que había conocido en Londres y le confesó que él había sido el autor de los crímenes de Jack el Destripador.

De acuerdo con este relato, que Matters sostenía como verdadero, Stanley era un médico eminente cuyo hijo había muerto a causa de la sífilis contagiada de una prostituta del East End londinense. Convirtiendo así los asesinatos en una venganza a sangre frío.

Leonard Warburton Matters Foto: @NuevosBAires

Una teoría que recobra fuerzas

La historia fue desacreditada por investigaciones posteriores, pero hace algunos años un curioso testimonio salió a respaldarla. En la revista “Todo es Historia” nro. 378 de febrero de 1999, el escritor Juan José Delaney asegura que el Padre Alfred Mac Conastair, nacido en 1908 y muerto en 1997, le transmitió una historia escuchada de un cura amigo suyo que había sido capellán en el Hospital Británico.

La revista Todo es Historia que revivió la polémica Foto: @NuevosBAires

Según esto, en 1920 un enfermo terminal de apellido Stanley le había pedido al cura que le tomara confesión, oportunidad en que se autoincriminó como Jack el Destripador. Fue enterrado en el Cementerio del Oeste, lo que hoy conocemos como Chacarita.

Lo cierto es que no hubo registro alguno en el Hospital Británico sobre un Stanley fallecido en la fecha mencionada, tampoco hay datos sobre entierros en el cementerio. Delaney solo encuentra a varios médicos de ese nombre en actas de inmigración anteriores a 1920.

La posible identidad de Jack el Destripador

En 2014, el autor británico Russell Edwards afirmó haber resuelto el misterio, gracias a rastros de ADN encontrados en un chal de la escena del crimen de la cuarta víctima del asesino, Catherine Eddowes, fallecida el 30 de septiembre de 1888.

Edwards sostiene que “Jack el Destripador” fue un inmigrante de Polonia llamado Aaron Kosminski, que trabajaba como barbero y que fue considerado uno de los principales sospechosos.

La prenda habría sido recuperada en la época por un policía que quiso regalársela a su esposa. Esta última rechazó usarla, por lo que el chal permaneció en una caja y después pasó a formar parte de la colección de Museo del Crimen de Scotland Yard.

El chal de la cuarta víctima, allí se encontraron rastros de ADN de Jack el Destripador Foto: Instagram

La importancia del Hospital Británico

El hospital cuenta además con la Escuela de Enfermería más antigua del país, que funciona de manera ininterrumpida desde 1890, donde ha capacitado en forma gratuita a generaciones de enfermeras profesionales, muchas de las estudiantes de enfermería han provenido del interior.

En la segunda mitad de la década de 1930, comenzó la construcción del actual edificio del Hospital Británico, obra de los arquitectos Jacobs y Giménez, asociados con el arquitecto Falomir.​ Se mantuvieron en pie pocos pabellones del antiguo complejo inaugurado en 1886, y se avanzó con la primera etapa hasta que el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 paralizó las obras, que fueron retomadas recién en 1942 para terminarse en dos años después. Éste es el actual edificio principal del hospital, que se mantiene en pie con numerosas ampliaciones y reformas.

Entre los logros más destacados se encuentra la primera cirugía con anestesia general, la primera escuela de enfermería, el primer trasplante de médula ósea y el primer implante coclear en la Argentina. Asimismo, en 2010 realizó el primer trasplante renal vivo relacionado con nefrectomía por vía transvaginal de Latinoamérica.