Los objetos exhibidos para conocer a San Martín: del icónico sable corvo a la frazada que lo acompañó al cruce de los Andes

Este 17 de agosto se cumplen 175 años del fallecimiento del General José de San Martín. Se trata de uno de los próceres máximos de la historia argentina, artífice también de la independencia de Chile y Perú, y cuya figura sigue despertando curiosidades y debates.
Una de las maneras de poder conocerlo, o al menos intentarlo, es mediante los objetos que vencieron al tiempo y se exhiben en diferentes museos como el Museo Histórico Nacional, ubicado en San Telmo. Desde el famosísimo sable corvo a artículos poco conocidos por el público. Un repaso para entender la época y acercarse un poco más al San Martín hombre.

Objetos de San Martín que podés ver en el Museo Histórico Nacional
El sable de San Martín
Originalmente, el Libertador se lo legó a Rosas en su testamento y cuando el federal murió pasó a manos de Juan Nepomuceno Terrero. Años después, en 1896, Adolfo Carranza quien era director del Museo Histórico Nacional, le solicitó a Manuelita Rosas la donación de dicho objeto, a lo cual acceden. El mismo fue enviado entonces de Londres a Buenos Aires, a donde llega el 4 de marzo de 1897 y es depositado en este lugar.

Catre San Martín
Acompañó a José de San Martín en toda su campaña libertadora americana. En 1864 Mariano Balcarce, yerno del general y ministro argentino en París, se lo envió como obsequio a Bartolomé Mitre —en ese entonces presidente de la República—. Después de varios años, decidió donarlo al Museo Histórico Nacional, llegando el 1 de junio de 1890.
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Daguerrotipo
En 1848, José de San Martín posó en dos tomas para los únicos daguerrotipos que se conocen de él. El original se encuentra en el Museo Histórico Nacional y el otro se perdió, pero se pudo conocer la imagen gracias a las reproducciones fotográficas que su hija Mercedes realizó amigos de su padre. Allí San Martín tenía 70 años.

Reconstrucción exacta de su dormitorio
Allí vivió sus últimos días en la ciudad de Boulogne, Francia. Las piezas originales fueron donadas en 1899 por su nieta Josefa Balcarce y San Martín de Gutiérrez Estrada, quien realizó un croquis que permitió dar a cada una la ubicación exacta.

Sombrero Elástico
Este sombrero llamado “falucho” era común entre jefes militares. Generalmente, eran coloridos y tenían adornos de plumas, algunos eran más simples y rígidos, como este de color negro del General.

Mide 47 cm de largo, lleva un cintillo y dos galones transversales de hilos metálicos. Su recubrimiento en tela engomada y cuero lo volvían impermeable y apto para el clima hostil. Don José lo usaba sentido vertical, diferenciándose del estilo napoleónico.
Charreteras del Uniforme
Las usó San Martín en su uniforme de Granaderos a Caballo. Se usan sobre los hombros y son símbolo de la autoridad de quien las usa. Bordadas un sol, una estrella de ocho picos y el gorro frigio (que elude a la libertad) en hilo y lentejuelas.

Vale aclarar que el regimiento de Granaderos fue creado por él al llegar a Buenos Aires en 1812. Lo hizo siguiendo el estilo de los ejércitos europeos más modernos de la época. Los granaderos lucharon por primera vez en el Combate de San Lorenzo, en 1813, venciendo a tropas españolas y donde murió el famoso Sargento Cabral.
Frazada
La usó en el cruce de los Andes, la expedición que dio inicio a su plan para liberar América, junto a más de 5000 hombres y duró casi un mes.

Esta frazada es de lana teñida de color rosa fuerte con los bordes y decoraciones de color verde. Por sus puntos se puede ver que fue tejida en un telar.
Dónde queda el Museo Histórico Nacional
- Parque Lezama en Defensa 1600
- Entrada libre y gratuita
Horarios
- Miércoles a domingo de 11 a 19:00
- Feriados, el horario puede variar
El importante hallazgo histórico en Escocia
Encuentran una carta, hasta ahora desconocida, con documentos relacionados al General y los movimientos independentistas de varias naciones sudamericanas. El hallazgo se realizó en junio de 2025 en la Universidad de Aberdeen, entre los papeles privados de James Duff, IV Conde de Fife, noble escocés de gran prestigio y amigo cercano de San Martín. Los materiales ofrecen nuevas y valiosas perspectivas sobre las redes transatlánticas y los intercambios ideológicos que moldearon los procesos de liberación en América Latina.

Entre los documentos más destacados se encuentra una carta escrita por San Martín en Bruselas, fechada en marzo de 1827, en la que presenta al General William Miller y envía cálidos saludos al pueblo de Banff. Este documento iba a ser la pieza central de la exposición Banff 1824, originalmente programada para inaugurarse en agosto 2025 en el ahora extinto Instituto Nacional Sanmartiniano (INS) en Buenos Aires.
En el manuscrito, el Libertador se dirige al Conde de Fife para presentarle a Miller quien fue un británico héroe en Perú y clave para su independencia. No es de extrañar entonces que San Martín lo describa como un “compatriota” que “le merece a América una no pequeña parte de su independencia y la memoria de los servicios que le he prestado a costa de su sangre en repetidas veces derramada”.

El descubrimiento fue resultado de un esfuerzo colaborativo entre un equipo multidisciplinario de investigadores y académicos de Argentina y Escocia: Mag. Juan Dávila y Verdin, Ing. Ian Williams, Sra. Pam Williams, Dr. Colin Helling y Mag. Veronica Owen. Su trabajo destaca el papel fundamental de la cooperación internacional en el avance de la investigación histórica y la preservación del patrimonio cultural.