Receta electrónica de PAMI: cómo funciona el sistema digital para retirar medicamentos con DNI en diciembre 2025
La obra social avanzó en la digitalización de las prescripciones médicas y permite a los afiliados acceder a sus tratamientos de forma más ágil y segura a través de la app Mi PAMI.

El Programa de Atención Médica Integral (PAMI) avanzó de manera significativa en su proceso de transformación digital con la implementación de la receta electrónica, una herramienta que busca simplificar el acceso a los medicamentos y reducir trámites presenciales para más de cinco millones de afiliados en toda la Argentina.
La iniciativa se enmarca en una política de modernización que apunta a mejorar la trazabilidad, la seguridad y la eficiencia del sistema de salud destinado a jubilados y pensionados.

La receta digital reemplaza progresivamente al formato tradicional en papel y se gestiona a través de la aplicación oficial “Mi PAMI”, disponible de forma gratuita para teléfonos móviles con sistema operativo Android e iOS.
Desde allí, los afiliados pueden consultar todas las prescripciones emitidas por sus médicos, verificar su vigencia y conocer si los medicamentos ya fueron retirados o si aún se encuentran pendientes.
Requisitos para que la receta sea válida
El funcionamiento es sencillo: una vez que el profesional de la salud carga la receta en el sistema, esta queda automáticamente disponible en la aplicación. A partir de ese momento, el afiliado dispone de un plazo de 30 días corridos para concurrir a una farmacia habilitada y retirar el medicamento presentando únicamente su DNI y la credencial de PAMI. No es necesario contar con una receta impresa, lo que reduce extravíos y demoras innecesarias.
Para garantizar la validez legal y sanitaria, cada receta electrónica debe contener datos precisos del afiliado:
- Nombre completo.
- DNI.
- Número de afiliado.
- Fecha de nacimiento.
- La información del médico tratante.
- Su matrícula profesional.
- Diagnóstico correspondiente según el código CIE-10.
Importante: la firma digital del profesional reemplaza a la firma manuscrita y asegura la autenticidad de la prescripción.

No obstante, el sistema contempla excepciones. En tratamientos considerados especiales, como los oncológicos, psicofármacos o antirretrovirales, se mantiene la obligatoriedad de una receta impresa adicional, firmada y sellada por el médico, como instancia de control complementaria.
Actualmente, el PAMI convive con dos formatos de prescripción:
- La receta electrónica blanca, completamente digital.
- La receta manual celeste, que solo es válida si fue previamente activada en el sistema informático de la obra social.
La tendencia oficial, sin embargo, apunta a una migración total hacia el formato digital, que permite un mayor control y seguimiento de los tratamientos.
En caso de que una receta venza sin haber sido utilizada, el afiliado deberá solicitar una nueva consulta médica para obtener otra prescripción, ya que no es posible prorrogar su vigencia.

Sin embargo, el PAMI prevé situaciones excepcionales en las que no se puede interrumpir un tratamiento: en esos casos, las agencias locales pueden intervenir para gestionar una transcripción que garantice la continuidad de la medicación.
Con esta herramienta, el PAMI busca no solo facilitar el acceso a los medicamentos, sino también fortalecer la seguridad del sistema y mejorar la experiencia de sus afiliados.


















