Corte, gas pimienta y empujones: la Policía se enfrentó a manifestantes en la protesta del INTI y hubo tensión en la General Paz
La movilización del Instituto Nacional de Tecnología (INTI) se realizó en horas de la mañana del miércoles 3 de diciembre. Qué pasó entre la Policía y los manifestantes en plena General Paz.

Este miércoles 3 de diciembre, empleados del Instituto Nacional de Tecnología (INTI) llevaron a cabo una protesta en la colectora de la avenida General Paz para manifestar su rechazo al cierre de dependencias del organismo y denunciar recortes. La movilización se dio tras un reciente decreto del gobierno de Javier Milei que prevé reestructuraciones y se generó un momento de tensión con la Policía.
Al intentar cortar el tránsito, un grupo de manifestantes encendió neumáticos al costado de la vía, lo que derivó en un enfrentamiento con fuerzas de seguridad. La Policía avanzó sobre los manifestantes, quienes denunciaron represión: hubo uso de gas pimienta y palos, empujones, detenciones y desalojo.
Por qué reclaman los trabajadores del INTI
Los empleados denuncian que el plan oficial apunta al vaciamiento del organismo: alertan que la reforma afectaría funciones de calibración, medición y servicios técnicos esenciales, además de poner en riesgo cientos de puestos de trabajo.
La protesta, convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), se enmarca en un contexto de ajuste estatal y modificaciones en la estructura del Estado nacional. Los trabajadores afirman que perderían autonomía institucional y que la reestructuración compromete la industria, la investigación y los servicios públicos vinculados a tecnología e innovación.
Cómo fue la intervención policial y la reacción del gremio
La Policía de la Ciudad actuó para desalojar a los manifestantes que bloqueaban la colectora. Según los informes, usaron gas pimienta, palos y empujones. El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, resultó afectado durante la represión.
Desde los gremios y entidades estatales condenaron la intervención policial y advirtieron que seguirán en estado de alerta y movilización. A su vez, denunciaron la amenaza de un “desmantelamiento institucional” y alertaron sobre el impacto de estos recortes en el sector productivo.
El conflicto puso en evidencia la tensión entre la política de ajuste del Gobierno y la resistencia del sector estatal. Para muchos, la reforma del INTI representa un recorte a la capacidad técnica del Estado y un debilitamiento de la industria nacional. Para otros, el reclamo se traduce en una pelea por conservar derechos laborales y servicios estratégicos.
El desenlace del conflicto podría marcar un precedente: si se concretan los recortes, varios servicios de calibración, medición y asistencia técnica podrían verse afectados. Si los trabajadores logran frenar el plan, podría reavivarse el debate sobre la reestructuración del Estado y sus consecuencias.

















