¿Cuántas horas hay que dormir por día?: el exceso de sueño también puede ser un riesgo para la salud
Dormir es clave para el bienestar físico y mental, pero no todo vale: tanto el descanso insuficiente como dormir de más pueden tener consecuencias negativas a largo plazo. Especialistas advierten que el equilibrio es fundamental y explican cuántas horas de sueño necesita realmente el cuerpo para funcionar de manera saludable.

El buen descanso es uno de los pilares de una buena salud. Las horas que dormimos son clave no solo para afrontar el día con energía, sino también para mejorar la concentración, el estado de ánimo y el bienestar general.
En ese sentido, Conrado Estol, neurólogo y referente en salud y bienestar, explicó que el descanso cumple un rol clave para la salud y que tanto dormir menos de lo necesario como hacerlo en exceso puede tener consecuencias negativas. ¿Cuántas horas se deben dormir?
Cuántas horas hay que dormir por día
“Dormir menos de seis horas o más de nueve aumenta el riesgo de morir antes. Esa es la evidencia”, afirma el especialista de manera contundente.

En ese sentido, explica que a partir de los 25 o 30 años el cerebro comienza a perder capacidad de sueño, por lo que es completamente normal que, con el paso del tiempo, el descanso no sea igual al de la adolescencia. “A los 18 uno se acostaba y 13 horas después se despertaba en la misma posición. Eso a los 40 ya no pasa”, señala.
Sin embargo, advierte que existe una creencia muy extendida que no siempre es correcta: pensar que cuanto más se duerme, mejor. “Dormir más de nueve horas podría ser una señal de que algo no está funcionando bien en el organismo. El cuerpo, de manera natural, no necesita dormir 9, 10 u 11 horas”, sostiene.
En esa línea, agrega que las personas que duermen diez horas no lo hacen porque sea saludable, sino porque hay un problema subyacente que las lleva a necesitar más descanso. “No es algo que se note de un día para el otro. Tal vez no se manifiesta mañana ni pasado, pero puede aparecer dentro de diez años”, advierte.
Por último, el médico remarca que para un descanso adecuado y reparador, lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas por noche, un rango que se asocia con mejor salud física, mental y mayor expectativa de vida.
No solo dormir, sino también descansar
Dormimos creyendo que estamos descansando, pero no siempre es así. Un estudio reciente reveló que dormir con luz, incluso tenue, puede aumentar el riesgo de ACV, diabetes, hipertensión y otros trastornos metabólicos. La razón es clara: la luz interfiere con el ritmo circadiano y evita que el sueño alcance la profundidad necesaria.

Cuando el descanso se ve alterado, también se desregula la producción de hormonas clave para el cuerpo. Sin oscuridad, el organismo no logra reparar tejidos, desinflamar ni recuperar energía de forma eficiente. Dormir bien no es solo una cuestión de horas, sino de calidad.
Por eso, uno de los hábitos más simples —y a la vez más subestimados— para cuidar el cerebro y el corazón es dormir en oscuridad total. Si no se puede controlar la luz del ambiente, un buen antifaz puede marcar la diferencia: es pequeño, accesible y efectivo. Un aliado silencioso para una salud más larga y mejor.



















