Los “mínimos innegociables” en una relación: la psicología explica las reglas claras para crear un vínculo sano

Sostener una relación no siempre es fácil: hay una línea muy delgada entre la toxicidad de una pareja y la comunicación sana. En ocasiones, es necesario establecer algunos cimientos, ya que de modo contrario, se corrompen por falta de reglas claras. Desde la psicología, nombran a estos límites como “mínimos innegociables”.
Se trata de una serie de valores, acciones y aspectos que deben tenerse en cuenta como un componente muy importante en la relación. De acuerdo con la psicóloga Ángela Fernández, no se tratan de caprichos, sino de construir un vínculo sano y adaptadas a cada persona.

A través de su perfil de Instagram, @pursuit.psicologia, la psicoterapeuta compartió una serie de recomendaciones para mejorar la relación que cada persona construye consigo misma y la importancia de marcar los límites y las bases para mantener un vínculo afectivo.
Cuáles son los “mínimos innegociables” que debe tener una relación

En una relación de pareja, conocer y respetar los límites propios es clave para poder construir un vínculo sano. Se trata, simplemente, conocer los aspectos fundamentales que una persona no está dispuesta a ceder porque son esenciales para su bienestar emocional y, aunque pueden variar en cada persona, lo cierto es que hay algunos aspectos que suelen ser comunes a todos:
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- Conocer los propios límites
Estos límites no tienen por qué coincidir con los de la pareja, y no por eso pierden validez. Son personales, auténticos y reflejan lo que cada uno necesita para sentirse cómodo, valorado y respetado en un vínculo. Conocer los propios valores, deseos y límites es el primer paso para cualquier relación amorosa saludable.
- Comunicar sin imponer
Una vez identificados, es fundamental aprender a comunicarlos con claridad, empatía y asertividad. “La clave está en saber expresarlos con confianza y sin agresividad. No se trata de imponerlos, sino de compartirlos desde un lugar sincero y respetuoso”, indica Fernández.

- Un trabajo emocional continuo
Para construir relaciones sanas, se requiere algo más que intención: es necesario desarrollar habilidades comunicativas, gestionar emociones y fortalecer el autoconocimiento. Al contar con estas herramientas, resulta más fácil transitar los desafíos propios de cualquier vínculo amoroso, desde un lugar más equilibrado y respetuoso.
- El valor del respeto mutuo
Si bien cada persona tiene sus propios límites, valores y formas de vincularse, una relación sana solo es posible cuando existe respeto mutuo. Escuchar, validar y considerar las necesidades del otro es tan importante como expresar las propias.