¿Sentís cansancio todo el tiempo? El mensaje que tu cuerpo intenta darte

No es solo cansancio: cómo detectar las señales de alerta que tu cuerpo te está enviando y qué hacer para volver al eje.
Estrés, ansiedad, cansancio, salud mental. Foto Unsplash.
Estrés, ansiedad, cansancio, salud mental. Foto Unsplash.

“No doy más”, “Me levanto agotada/o”, “Siento que estoy en modo supervivencia”.

Frases como estas se repiten cada vez más. En charlas con amigos, con colegas, en los consultorios. Pero, ¿qué pasa cuando el cansancio ya no se va con dormir ocho horas? ¿Qué nos quiere decir el cuerpo cuando la energía se vuelve un bien escaso?

Estrés, ansiedad, cansancio, salud mental. Foto Unsplash.
Estrés, ansiedad, cansancio, salud mental. Foto Unsplash.

Porque muchas veces el cansancio no es físico. Es emocional. Es existencial. Es la vida pidiendo una pausa.

Las señales sutiles que solemos ignorar

Vivimos acelerados, conectados a múltiples estímulos a través de pantallas, corriendo detrás de pendientes. Hacemos todo, pero a veces sin presencia. O postergamos porque sentimos que no podemos con todo.

El cuerpo es sabio, y expresa lo que llevamos tiempo silenciando.

Estrés laboral. Foto: Unsplash.
Estrés laboral. Foto: Unsplash.

Algunas señales de alerta:

  • Fatiga persistente, incluso después de descansar.
  • Irritabilidad o hipersensibilidad emocional: Ataques de ira o llanto sin motivo claro.
  • Dolores o contracturas musculares que no responden a esfuerzo físico.
  • Dificultad para concentrarse o tomar decisiones simples.
  • Sensación de vacío o desconexión interna.

El cuerpo no olvida

El cansancio a veces es la punta del iceberg. Debajo, pueden estar el estrés sostenido, emociones no expresadas o una exigencia autoimpuesta que se volvió insostenible.

Como explica el médico y especialista en trauma Gabor Maté: “La enfermedad no es el enemigo, sino la señal.”

El cuerpo guarda huellas de nuestra historia. Y cada síntoma, más que un problema, es una invitación a revisar.

Estrés, salud
Estrés, salud

Volver al eje

Recuperar el equilibrio no es solo cuestión de descanso físico. Es un proceso de reconexión con lo vital. Algunas prácticas posibles:

  1. Chequeo interno diario: ¿cómo estoy hoy? ¿Qué necesito?
  2. Respiración consciente: unos minutos al día pueden resetear el sistema nervioso.
  3. Espacios de pausa reales: sin exigencias, sin pantallas.
  4. Movimiento amable: caminar, estirarse. No para quemar calorías, sino para habitar tu cuerpo.
  5. Buscar contención: no tenés que hacerlo solo, ni sola. Sentirnos sostenidos ya es parte de la sanación. Buscá tu propia red, comunidad o espacio donde puedas compartir lo que te pasa.

Escucharte es el primer paso

Tal vez no estás simplemente cansado o cansada. Tal vez tu cuerpo está pidiendo que frenes, que lo escuches, que vuelvas a vos.

Porque la salud no es solo ausencia de enfermedad. Es presencia. Es autenticidad. Es poder habitarte sin tener que rendir todo el tiempo.

Preguntate: ¿qué parte de mí estoy forzando?, ¿qué necesito soltar para volver a mí?

El cuerpo habla. Y escucharlo —aunque a veces incomode lo que tiene para decirnos— puede ser el inicio de una vida más real, más plena, más vital.