El secreto de la felicidad: cuatro hábitos clave para cultivar el bienestar, según un experto de Harvard

Según el especialista, el bienestar real no se trata de placeres momentáneos sino de cultivar algo más profundo. De qué se trata.
Los signos más optimistas del zodiaco. Foto: Freepik.
Los signos más optimistas del zodiaco. Foto: Freepik.

Arthur C. Brooks, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard y uno de los exponentes de la “ciencia de la felicidad”, explica que el gozo se genera en la corteza prefrontal del cerebro, una zona relacionada con la toma de decisiones y la reflexión. Por eso, no se trata sólo de disfrutar, sino de dar sentido a lo que se vive.

En ese sentido, Brooks, quien no siempre estuvo en este campo académico y antes lideraba un poderoso think tank conservador en Washington, definió las claves para encaminarse hacia un estado de bienestar generalizado y duradero.

Felicidad, bienestar. Foto Freepik
¿Cuál es el país más feliz de Latinoamérica? Foto: Freepik.

En primer lugar, resume su fórmula para la felicidad en tres pilares:

1. Gozo: más que placer

El gozo no es lo mismo que el placer. Mientras que el placer puede surgir de estímulos breves e inmediatos —como comer algo que nos gusta o recibir una buena noticia—, el gozo se construye en experiencias compartidas, con personas significativas, en momentos que dejan una huella emocional duradera.

2. Satisfacción: el desafío de mantenerla

La satisfacción aparece cuando logramos objetivos que nos resultaban difíciles. Sin embargo, no se mantiene por sí sola. La clave, entonces, está en seguir proponiéndonos desafíos que nos impulsen a crecer.

3. Sentido: propósito, coherencia y significado

El tercer componente es quizás el más profundo. Para Brooks, vivir con sentido implica que nuestras decisiones y experiencias encajen entre sí (coherencia), que tengamos una meta que nos trascienda (propósito) y que sintamos que nuestras acciones importan (significado).

Para cumplir con estos factores, recomienda además cuatro prácticas concretas para construir una vida más plena:

- Cultivar la trascendencia: ya sea mediante la espiritualidad, la meditación o la filosofía, mirar más allá de lo inmediato ayuda a dar perspectiva.

- Valorar el tiempo en familia: las relaciones familiares fortalecen los vínculos afectivos y contribuyen a liberar oxitocina, la hormona del apego.

- Construir amistades verdaderas: los amigos auténticos no nos eligen por conveniencia ni estatus, sino por lo que somos.

- Trabajar con sentido: más allá del éxito material, Brooks propone que el trabajo tenga una dimensión de servicio, de aporte a los demás.