Cuidar la salud de nuestras mascotas: uno por uno, los 8 alimentos que jamás hay que darle a los perros

Los productos que pueden provocar desde cuadros digestivos leves hasta complicaciones que ponen en riesgo la vida de las mascotas.
Consejos útiles para los perros.
Consejos útiles para los perros. Foto: Unsplash.

Si bien muchos perros solamente consumen alimento balanceado, algunas personas acostumbran a darles sobras de comida casera o ciertos “premios” que consumen los humanos. Sin embargo, no todos los alimentos que son seguros para las personas lo son también para las mascotas.

Algunos productos pueden resultar altamente tóxicos para los perros y causar desde malestares estomacales hasta cuadros graves de intoxicación o incluso la muerte. Conocer qué alimentos no deben ingerir puede marcar la diferencia entre un descuido sin consecuencias y una situación grave e irreversible.

Los alimentos que no hay que darle a los perros. Foto: Unsplash.

Veterinarios consultados por Good Housekeeping advierten que varios productos de consumo cotidiano, aparentemente inofensivos, figuran entre los más peligrosos.

Alimentos presentes con frecuencia en la dieta humana, como el chocolate, las uvas, los lácteos o el pan blanco industrial, se encuentran entre los más dañinos para su salud. Es por eso que destacan que la falta de información y de medidas preventivas sigue siendo una de las principales causas de intoxicaciones caninas evitables.

Los alimentos más peligrosos para los perros

Entre los productos más riesgosos figuran los huesos cocidos, los lácteos como leche, queso o helado, la panceta, la masa cruda de pan o repostería, la palta, el maíz, el chocolate y el pan blanco industrial.

Veterinarios de Animal Emergency Service advierten que estos alimentos pueden provocar desde obstrucciones intestinales y pancreatitis hasta intoxicaciones severas que, sin atención inmediata, pueden poner en riesgo la vida del animal.

  • Huesos cocidos: el proceso de cocción los vuelve frágiles y susceptibles a astillarse. Esto puede provocar asfixia, fracturas dentales, lesiones bucales, perforaciones intestinales y peritonitis, una inflamación grave del abdomen que pone en riesgo la vida del animal.
  • Lácteos: la mayoría de los perros son intolerantes a la lactosa. Su consumo puede causar vómitos, diarrea y otros trastornos gastrointestinales. En casos graves, estos síntomas pueden llevar a una deshidratación que requiere hospitalización.
Los lácteos son peligrosos para los perros. Foto: Freepik
  • Panceta: su alto contenido en sodio y grasa puede generar desde malestares digestivos hasta pancreatitis, una inflamación del páncreas que puede ser mortal. Además, puede provocar intoxicación por iones de sodio, lo que agrava el estado clínico.
  • Masa cruda (de pan o repostería): la levadura presente en la masa puede seguir fermentando dentro del estómago del perro, expandiéndose y generando dolor extremo, distensión abdominal y riesgo de torsión gástrica. Además, la fermentación produce etanol, lo que puede causar intoxicación etílica.
  • Palta: contiene grasas que pueden alterar el sistema digestivo del perro. El hueso grande y resbaladizo representa un riesgo de asfixia u obstrucción intestinal. En algunos casos, es necesaria una cirugía para extraerlo.
  • Maíz: aunque no es tóxico, la mazorca puede atorarse en el tracto intestinal. Por su difícil detección en radiografías, los veterinarios suelen recurrir a ecografías. Si no se extrae quirúrgicamente, puede provocar una obstrucción fatal.
  • Chocolate: contiene teobromina y cafeína, compuestos altamente tóxicos para los perros. Su ingestión puede provocar vómitos, diarrea, temblores musculares, arritmias, convulsiones e incluso la muerte.
  • Pan blanco: contiene azúcares y aceites en exceso, lo que puede causar pancreatitis, especialmente en razas sensibles como los schnauzers.