Un comportamiento muy común pero poco comprendido: ¿qué significa que un perro orine cuando ve a alguien?

Un panorama muy repetido, en el que un visitante llega al hogar y el perro se le abalanza para luego orinar repentinamente, fue estudiado por científicos dedicados a analizar el comportamiento de las mascotas. Resulta que esa conducta tiene una explicación.
Aunque puede parecer un mal hábito o una señal de que el perro no está bien entrenado, se trata de una respuesta instintiva y física más común de lo que se cree, especialmente vista en cachorros.

El pequeño charco de pis que se deja ver en el piso del hogar tiene un nombre: “orina por sumisión”. Esta micción suele presentarse cuando un perro se siente emocionado, tímido, ansioso o asustado. También puede ocurrir cuando el animal quiere reconocer la autoridad de otro ser vivo, como un humano.
Este comportamiento no distingue entre machos o hembras, y aunque puede alarmar a algunos cuidadores, lo cierto es que la mayoría de los perros lo superan con el tiempo o con un entrenamiento adecuado.
¿Qué hacer para evitar que el perro orine al tener visitas?
Existen formas de ayudar a que el perro supere la “orina por sumisión” y aprenda a controlar su emoción al momento de ver o encontrarse a alguien:
- Evitar los saludos efusivos: mantener la calma al llegar a casa y no hacer movimientos o caricias bruscas ni voces fuertes que puedan alterar a su mascota.
- Redirigir la atención: al llegar a casa, se le puede ofrecer una recompensa o un juguete para enfocar su energía en otra cosa.
- Reforzar conductas positivas: enseñarle al perro comandos como “sentado” o “dar la pata” antes del saludo, y premiarlo por obedecer.
- Llevarlo al exterior con frecuencia: evitar accidentes dentro de casa con una adecuada rutina de paseos fuera de casa, así aprenderá a asociar ese espacio con el momento de orinar.
- Evite los regaños: retar al perro solo refuerza su ansiedad y estrés, y puede empeorar la conducta.