Un cambio clave tras la Guerra de Malvinas: Argentina y el Reino Unido habrían reanudado un diálogo militar secreto

Una política de Estado británica, instaurada en 1982, podría llevarse a revisión por la intromisión de Estados Unidos. El papel oculto de China y Rusia.
Kelpers y soldados argentinos, abril de 1982.
Kelpers y soldados argentinos, abril de 1982. Foto: Archivo General de la Nación.

Luego de que la Organización de los Estados Americanos (OEA) exhortara un año más al Reino Unido a reanudar “cuanto antes” las negociaciones con Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas para “encontrar una solución pacífica” al conflicto; ambos países habrían reanudado un diálogo militar secreto.

Según indicó el medio The Economist, el objetivo detrás de estos avances sería explorar un acuerdo que permita mejorar la cooperación bilateral en defensa y eventualmente revisar las restricciones del embargo militar británico vigente desde la guerra por el archipiélago.

Guerra de Malvinas. Foto: Archivo.

Esto último tiene que ver con que, mientras que Argentina aspira a modernizar sus Fuerzas Armadas con material compatible con la OTAN (Javier Milei busca aumentar el gasto en defensa del 0,5% al 2% del PBI en los próximos años para insertarse en el esquema de seguridad occidental), las restricciones impuestas por el Reino Unido a la exportación de sistemas de armas o componentes con destino a nuestro país siguen siendo un obstáculo.

Para los europeos, cualquier flexibilización del embargo requeriría, tal como señala The Economist, una aceptación tácita del rol británico en el Atlántico Sur por parte de Argentina, sin renunciar a su reclamo de soberanía.

El papel de China y Rusia en el acercamiento entre Argentina y Reino Unido

El acercamiento entre la nación sudamericana y la europea comenzó en febrero de 2024 con la visita de agregados de defensa británicos al Ministerio de Defensa argentino, luego de tres años sin contactos formales.

Posteriormente, se concretaron encuentros entre cancilleres y delegaciones técnicas. Se acordó la visita de familiares argentinos a las tumbas en las islas y se propuso restablecer vuelos directos y compartir información pesquera. Aunque algunos de estos compromisos aún no se concretaron, el tono general de la relación cambió.

Soldados argentinos en Malvinas
Soldados argentinos en Malvinas. Foto: Archivo.

De acuerdo al reporte, el gobierno de Javier Milei -por su alineamiento ideológico con Occidente, su discurso conciliador sobre las Islas Malvinas y su cercanía con la administración Trump- facilitó la reapertura de canales de diálogo.

Este giro inesperado se produce en un contexto geopolítico más amplio, marcado por el creciente interés de China y Rusia en el Atlántico Sur y la región antártica. Según la publicación británica, altos mandos militares estadounidenses visitaron el sur argentino en al menos tres ocasiones durante los últimos dos años, reflejando su inquietud ante la proyección china en la zona.

El medio británico destaca que Estados Unidos jugó un papel silencioso pero influyente. Washington empujó al Reino Unido a permitir ciertas ventas a Argentina, con el objetivo de evitar que el país recurra a proveedores como Pekín o el Kremlin.