El arma de China que podría ser clave en una Tercera Guerra Mundial: drones espías indetectables y muy peligrosos

La nación presidida por Xi Jinping presentó un dron espía del tamaño de un mosquito que es casi invisible a los radares.
El Ejército de China.
El Ejército de China. Foto: REUTERS

Mientras se dio a conocer que Taiwán simulará una “guerra total” con China, en unas maniobras militares y de defensa civil que comenzarán la próxima semana, el gigante asiático desarrolló un innovador dron del tamaño de un mosquito, diseñado específicamente para misiones militares encubiertas.

El creciente conflicto con Taiwán es uno de los frentes que podrían dar inicio a una hipotética Tercera Guerra Mundial dado que, mientras China considera a la isla gobernada de forma autónoma desde 1949 como una “parte inalienable” de su territorio, el gobierno taiwanés defiende que ya son de facto un país independiente y que su futuro sólo puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes.

La Armada china es de las más preparadas para una Tercera Guerra Mundial. Foto: REUTERS

Ante este panorama, cualquier movimiento del Ejército chino es seguido de cerca por las potencias mundiales. El nuevo dron no fue la excepción: varios países están preocupados ante el avance tecnológico del dispositivo, diseñado especialmente para tareas de reconocimiento y operaciones estratégicas en zonas de conflicto.

Cómo es el minidron chino casi indetectable

En el marco de una mayor tensión y violencia entre distintos países, China ya cuenta con un dron espía de 0,6 centímetros con forma de mosquito, capaz de capturar imágenes y sonidos, siendo casi invisible al ojo humano y radares de primera tecnología.

Desarrollado por la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa, se puede controlar desde un teléfono inteligente. Está diseñado para operaciones especiales, inteligencia y reconocimiento en el campo de batalla, lo que lo convierte en una herramienta ideal para misiones encubiertas.

El minidron espía diseñado por China tiene el tamaño de un mosquito. Foto: Archivo.

Su función principal es recopilar información clave sin comprometer la seguridad de los soldados ni la visibilidad de otros equipos, dado que, gracias a su diminuto tamaño y vuelo sigiloso, puede infiltrarse en espacios reducidos o zonas hostiles.

China no es el único país que incursiona en la producción de minidrones

Estados Unidos y Alemania son dos de los países que también desarrollaron drones pequeños, aunque con enfoques diferenciados.

En 2013, investigadores de Harvard presentaron el “RoboBee”, un dron de tres centímetros pensado para aplicaciones agrícolas y monitoreo ambiental, sin uso militar confirmado.

Por otro lado, el Ejército de Noruega creó el “Black Hornet”, un dron del tamaño de la palma de la mano que ya está en servicio activo para reconocimiento militar y fue adoptado por la Bundeswehr alemana. A diferencia de otros microdrones experimentales, este es capaz de proporcionar imágenes en tiempo real y está equipado con tecnología infrarroja para la detección inmediata de amenazas.

China y Taiwán, envueltos en un conflicto histórico

Taiwán es un “país independiente y soberano” y China carece de legitimidad histórica y legal para reclamar su soberanía, manifestó el presidente taiwanés, William Lai, quien instó a enfrentar con “valentía” las crecientes “amenazas” de Pekín contra la isla.

“Taiwán, Penghu, Kinmen y Matsu celebran elecciones periódicas para renovar todos los niveles de gobierno, ejercen poder público, mantienen relaciones diplomáticas y cuentan con fuerzas de defensa nacional. Es una comunidad política compuesta por los 23 millones de personas que habitan esta tierra. Por lo tanto, Taiwán es, sin duda, un país”, aseveró el mandatario isleño.

William Lai, presidente de Taiwán. Foto: EFE
William Lai, presidente de Taiwán. Foto: EFE.

Durante su intervención, Lai hizo un recorrido por la historia de Taiwán -“lugar de origen” de la cultura austronesia y escenario de la presencia neerlandesa (1624) y española (1626)- para argumentar que la afirmación de que la isla fue siempre una parte inseparable de China “no se sostiene frente a la evidencia histórica”.

“No fue hasta 1683 que Taiwán pasó a estar bajo el control de una dinastía china”, afirmó Lai, quien recordó que la isla solo fue considerada una provincia de China entre 1887 y 1895, hasta que la dinastía Qing cedió su soberanía a Japón, que mantuvo su presencia en este territorio hasta 1945.

El presidente isleño reafirmó que la República Popular China -creada en 1949 tras la victoria comunista sobre los nacionalistas en la guerra civil- “nunca tuvo soberanía sobre Taiwán” y rechazó los reclamos legales de Pekín, entre ellos la resolución 2758 de Naciones Unidas o la insistencia en el principio de ‘una sola China’.

Por su parte, las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como parte del territorio chino y no descartan el uso de la fuerza para concretar la “reunificación” de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.