Guía Feng Shui: en qué sector debe ir el arbolito de navidad para potenciar la riqueza y la buena energía
Una antigua filosofía oriental asegura que el lugar donde se arma el arbolito puede influir en la energía del hogar y en la llegada de nuevas oportunidades durante el próximo año. En esta nota, te explicamos las claves para aprovechar su poder.

Con el inicio de diciembre, la preparación del árbol de Navidad se convierte en uno de los rituales más tradicionales en los hogares argentinos. Sin embargo, más allá del significado simbólico y festivo, algunas corrientes orientales sugieren que la ubicación del arbolito puede influir directamente en la energía del hogar.
El Feng Shui, la milenaria filosofía china que busca armonizar los espacios para favorecer el bienestar, ofrece una serie de recomendaciones para potenciar la abundancia y abrir paso a un nuevo año más próspero.

Uno de los conceptos centrales del Feng Shui es el mapa Bagua, una herramienta que divide la vivienda en áreas energéticas, cada una asociada a distintos aspectos de la vida.
Según esta perspectiva, el árbol de Navidad no es un simple elemento decorativo: representa crecimiento, expansión y renovación. Por eso, se considera que su ubicación puede activar o bloquear ciertas energías vinculadas a la prosperidad.
Dónde ubicar el árbol de Navidad, según el Feng Shui
El rincón de la riqueza, dentro del mapa Bagua, es el lugar más recomendable para colocar el arbolito. Este sector, relacionado con la prosperidad económica, suele ubicarse en la esquina superior izquierda del plano de la vivienda, tomando como referencia la puerta de entrada.

Si ese espacio no está disponible, existen otras zonas favorables:
- Área de la familia (Este): fortalece la unión y la armonía entre los integrantes del hogar.
- Área del reconocimiento (Sur): ideal para atraer éxito, visibilidad y concreción de proyectos.
- Área de las oportunidades (Sureste): propicia nuevos comienzos y expansión económica.
Zonas que conviene evitar
El Feng Shui desaconseja instalar el árbol en:
- Dormitorios, ya que su energía yang podría alterar el descanso.
- Baños, espacios donde la energía positiva tiende a drenarse.
- Pasillos estrechos o áreas de circulación, donde podría bloquear el flujo del chi.

En cuanto a la decoración, el Feng Shui recomienda optar por colores que potencien la abundancia: rojo y dorado para la vitalidad y la riqueza, verde y elementos de madera para reforzar el crecimiento, y luces cálidas que activen la energía de manera suave y constante.
Asimismo, se sugiere evitar adornos rotos o deteriorados, porque representan estancamiento y podrían interferir en el flujo de prosperidad.
De esta manera, la tradición navideña encuentra un nuevo significado a través del Feng Shui: más que un gesto decorativo, la ubicación del arbolito se convierte en un acto de intención, una manera de atraer equilibrio, armonía y buenos augurios para el nuevo año que está por comenzar.

















