Una provincia argentina inauguró su obra más importante en los últimos 20 años: es clave para combatir las inundaciones

Con el objetivo de evitar inundaciones en zonas densamente pobladas, Mendoza habilitó una obra clave.

Una obra de gran importancia en el cauce Sosa.
Una obra de gran importancia en el cauce Sosa. Foto: Gobierno de Mendoza

La obra hídrica más trascendental para Mendoza en las últimas dos décadas se acaba de inaugurar: la ampliación del colector aluvional Blanco Encalada es una infraestructura estratégica diseñada para evitar inundaciones y crecidas repentinas en zonas que en los últimos años registraron un fuerte crecimiento urbano.

El sistema fue diseñado para desviar hasta 70 metros cúbicos por segundo hacia el río Mendoza, evitando que las aguas bajen sin control hacia áreas habitadas. La obra, que demandó una inversión provincial de $5.000 millones, es considerada un hito histórico por su complejidad técnica y la necesidad de afrontar fenómenos climáticos cada vez más extremos.

a ampliación del colector aluvional Blanco Encalada. Foto: Gobierno de Mendoza

Ubicada sobre el cauce Sosa, en el piedemonte de Luján de Cuyo, la infraestructura no impacta solamente en los barrios ubicados inmediatamente aguas abajo, ya que influye sobre buena parte del Gran Mendoza y Luján. También permitirá proteger a miles de familias de Blanco Encalada, Las Compuertas y Chacras de Coria.

Los detalles de una obra que marca un antes y un después para Mendoza

La ampliación del colector aluvional Blanco Encalada es una intervención clave para reforzar la defensa hídrica del piedemonte mendocino. El colector contempla mil metros lineales de canalización, una nueva estructura de desvío y obras complementarias destinadas a controlar la velocidad del agua en eventos aluvionales.

La obra incorpora un canal trapezoidal para conducción de caudales, saltos disipadores que reducen la velocidad del agua, terraplenes y muros de desvío, entre otras mejoras. Además, la estructura escalonada es clave para contener y disipar el impacto del agua, especialmente cuando las tormentas arrastran grandes cantidades de piedras desde el piedemonte.

Una obra de gran importancia en el cauce Sosa. Foto: Gobierno de Mendoza

La infraestructura se integra al sistema preexistente y resulta de suma importancia para la provincia dado que, sin esta ampliación, el riesgo aluvional en la zona era considerado muy alto: el crecimiento urbano avanzó sobre áreas históricamente expuestas a crecidas.

Aunque no es una obra visible para el ciudadano, su impacto es directo y decisivo, ya que evita inundaciones que pueden arrasar barrios completos. Incluso, está diseñada para resistir eventos con un período de recurrencia de 200 años.