No es cabello de ángel: qué es la pasta kataifi, el secreto crocante detrás del chocolate Dubai

La pasta kataifi, también conocida como kadaif, kanafeh o kadayif, es una masa tradicional del Mediterráneo Oriental. Aunque se asocia principalmente con la repostería de Grecia, Turquía y países del Medio Oriente, hoy en día ha ganado popularidad en redes sociales gracias a una nueva tendencia: el llamado “chocolate Dubai”, un postre que combina chocolate, pistachos y esta masa en forma de finísimos hilos.
Esta pasta se elabora con una mezcla sencilla de harina de trigo, agua y sal, similar a la masa filo. Sin embargo, en vez de presentarse en láminas delgadas, se transforma en finísimos filamentos que recuerdan al cabello de ángel. Para lograr esta textura, la masa líquida se vierte sobre una plancha giratoria caliente, donde se seca rápidamente formando una especie de madeja de hilos. Luego, esta puede moldearse en diferentes formas, como nidos o capas.
¿Por qué es clave en el chocolate Dubai?
La fama del chocolate Dubai radica en su combinación de sabores y texturas: el crujiente de la kataifi tostada, el sabor intenso del chocolate fundido y el toque fresco de los pistachos. En esta preparación, la kataifi no es un mero acompañante, sino el elemento estructural que aporta textura y un aspecto visual sofisticado, elevando un simple postre a un nivel gourmet.

La receta típica comienza con una base de kataifi dorada y crujiente, seguida por una mezcla cremosa de pistachos y chocolate —que puede ser con leche o amargo—, a la que a veces se agrega agua de azahar o esencia de rosas para darle un aroma especial. La delicadeza y el aspecto artesanal de la kataifi hacen que este postre sea muy atractivo en plataformas como TikTok, donde lo visual es tan importante como el sabor.
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Además de su sabor neutro, la kataifi es muy versátil. Puede usarse tanto cruda —para luego hornearse o freírse— como ya tostada, ideal para cubrir o dar base crocante a diferentes platos. Esto ha impulsado su uso más allá de los postres tradicionales.
La kataifi tiene una larga historia en la gastronomía oriental. Es fundamental en recetas clásicas como el kunafa, un dulce árabe que mezcla esta masa con queso y almíbar de azahar, o en postres griegos rellenos con nueces, almendras o pistachos y bañados en miel.
En versiones saladas, se emplea para envolver mariscos, cordero o verduras asadas, y se ha vuelto popular en la cocina de autor por aportar textura, volumen y elegancia a las preparaciones. También se utiliza como base para mousses, purés, ensaladas o como topping crocante para helados y pastelería moderna.

Dónde conseguirla y cómo preparar la pasta kataifi en casa
La pasta kataifi se consigue en diferentes presentaciones: fresca, congelada o ya tostada. En Argentina, se puede encontrar en tiendas online y mercados especializados. La versión cruda debe mantenerse refrigerada para evitar que se seque, mientras que la tostada se conserva mejor y sin requerir frío.
Para quienes no la encuentran en el mercado, es posible hacer una versión casera con ingredientes básicos: harina, agua, sal y un poco de aceite vegetal. La clave está en preparar una masa muy líquida y sin grumos, similar a la de un panqueque ligero.
Luego, se coloca esta mezcla en una manga pastelera con una boquilla muy fina (o una bolsa plástica con un pequeño corte) y se vierte en zigzag sobre una sartén antiadherente y caliente, sin añadir grasa. Al contacto con el calor, la masa se cocina rápidamente formando finos hilos flexibles y firmes.
Finalmente, se retiran con cuidado y se dejan enfriar sobre papel absorbente o una rejilla. Aunque el resultado casero no es idéntico al industrial, es una buena alternativa para preparar postres tradicionales como kunafa, baklava, chocolate Dubai o para usar en platos salados.