Una nueva cepa de COVID-19 avanza rápidamente a nivel mundial: ¿qué es la variante XFG y por qué está bajo vigilancia de la OMS?

Una subvariante de Ómicron está ganando terreno a nivel global de forma acelerada.
Una variante del COVID-19 avanza rápidamente.
Una variante del COVID-19 avanza rápidamente. Foto: Pixabay.

Una nueva variante del COVID-19, denominada técnicamente XFG y apodada ‘Stratus’, comenzó a expandirse en varios países y ya representa cerca del 22,7% de los casos globales, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El organismo especializado de las Naciones Unidas que se dedica a la salud pública a nivel mundial incluyó a esta cepa recientemente en su lista de variantes bajo vigilancia (VUM), debido a su creciente proporción entre los casos secuenciados a nivel global.

Virus del Covid-19. Foto: Pexels.
Virus del Covid-19. Foto: Pexels.

Aunque se detectó con mayor frecuencia en el Sudeste Asiático, ya se reportaron casos en 38 países de esta variante derivada de la familia Ómicron, que se la apodó también como una ‘cepa Frankenstein‘ por su naturaleza híbrida.

La XFG es una variante recombinante (se originó a partir de la fusión de dos linajes distintos del virus en una misma persona) y fue detectada por primera vez el 27 de enero de 2025.

La XFG pertenece a la familia Ómicron, pero no es igual a lo que ya conocíamos. Deriva del linaje Ómicron JN.1, que fue el objetivo de las últimas vacunas contra el COVID-19. Lo particular de la XFG es que es una mezcla de otras dos variantes: LF.7 y LP.8.1.2.

La OMS calificó a la variante XFG como “variante bajo vigilancia”

La OMS clasificó a la cepa que avanza rápidamente en el mundo como “variante bajo vigilancia”. Esta es la categoría menos urgente en su sistema de monitoreo, que va desde “en seguimiento” hasta “de interés” y “preocupante”.

Esto indica que, si bien el riesgo inmediato para las personas es bajo, la XFG muestra señales de que puede crecer y propagarse más fácilmente que otras variantes. Los expertos la siguen de cerca, pero, al ser tan reciente, aún investigan todas las consecuencias de su expansión en la salud pública.

Los científicos están investigando qué tan bien protegen las vacunas actuales contra las formas graves de la enfermedad causadas por la XFG. Ya realizaron estudios de laboratorio y con animales, pero los resultados preliminares muestran respuestas inmunitarias ligeramente más bajas contra la XFG.