Compañías taiwanesas de defensa ven poco impacto en los controles de exportación de China
Taipéi, 9 jul (EFE).- Las principales compañías taiwanesas de defensa que fueron sancionadas este miércoles por China consideran "limitado" el impacto de los controles exportadores de Pekín sobre sus negocios, puesto que la mayoría de sus suministros no proceden del gigante asiático.
El Ministerio de Comercio de China añadió hoy a ocho entidades isleñas —Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan, Aerospace Industrial Development Corporation (AIDC), CSBC Corporation, Lungteh Shipbuilding, GEOSAT Aerospace & Technology, JC Technology, Jong Shyn Shipbuilding y Gong Wei— a su lista de control de exportaciones.
La cartera aplicó esta medida "con el fin de salvaguardar la seguridad nacional e intereses del Estado, así como cumplir con obligaciones internacionales en materia de no proliferación".
Respecto a su inclusión en este listado, CSBC Corporation explicó a la agencia CNA que las cadenas de suministro de sus submarinos y buques para la Guardia Costera proceden principalmente de Europa y Estados Unidos, y que su negocio militar "excluye" la cadena de suministro china.
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"La participación china en nuestra cadena de suministro es muy pequeña, por lo que el impacto es limitado, aunque todavía es necesario conocer los detalles específicos de las medidas para tener una evaluación más clara", apuntó la compañía, cuyos componentes para barcos comerciales proceden principalmente de Japón y Corea del Sur.
En cuanto a AIDC, desarrollador del caza de combate taiwanés IDF, la sanción tendrá "cierto impacto" en su rama de aviación civil, pero su negocio militar no sufrirá contratiempos.
Lungteh Shipbuilding, por su parte, indicó que la parte militar de sus operaciones "no se verá afectada" y que los componentes de origen chino de su rama civil "son fácilmente sustituibles".
El anuncio de estas sanciones tuvo lugar después del inicio de los ejercicios Han Kuang, unas maniobras militares a gran escala que buscan poner a prueba la capacidad de respuesta de las tropas taiwanesas frente a un eventual intento de invasión por parte de China.
Las autoridades de Pekín consideran a Taiwán como una "parte inalienable" del territorio chino y no han descartado el uso de la fuerza para concretar la "reunificación" de la isla y el continente, uno de los objetivos a largo plazo trazados por el presidente chino, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012.
El Gobierno de Taiwán, liderado por el Partido Democrático Progresista (PDP), una formación de tendencia soberanista, desde 2016, defiende que la isla ya es de facto un país independiente y sostiene que su futuro sOlo puede ser decidido por sus 23 millones de habitantes. EFE
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